El licenciado José Luis Marín Berumen, es el secretario de Administración del Congreso del Estado en Baja California, lo que antes era la Oficialía Mayor, sin embargo no se ha presentado a trabajar durante las últimas tres semanas. Opulento, el señor pide todos los días que le sean llevados a su domicilio los documentos que debe de firmar para que no se detenga la dinámica administrativa de la Cámara de Diputados local, y así lo hacen. Personal de su oficina reúne los expedientes, facturas, cheques y demás papelería y sale del Congreso, se dirige a la casa del funcionario, lo entrega, espera la firma y regresa a trabajar como debe ser. La cuestión es que José Luis Marín ha justificado con sus empleados que no acude a las oficinas porque está enfermo, pero no ha presentado ni una hoja de incapacidad médica para retirarse y que sus labores las realice otra persona calificada para ello en el Poder Legislativo. Nada más no quiere soltar la firma, ni el trabajo y hacerlo desde casa. Con todo y que lo suyo, dicen, es un dolor de ciática que no lo deja en paz. Total que en el Congreso de Baja California, con mayoría panista, le permiten al señor Marín hacer lo que le plazca, todo con la consigna de que es un recomendado del gobernador Francisco Vega de Lamadrid. Impunidad política y gubernamental, le llaman, aunque en realidad, es la falta de respeto del PAN a las instituciones. Uf.
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