El cantante ha visto eclipsada su carrera debido a demandas, escándalos y una orden de arresto. Son millones de dólares los que se dice debe a su ex representante William Brockhaus, a la disquera Warner Music y al también intérprete Alejandro Fernández
Recientemente celebró su cumpleaños número 47, y más allá de festejos y alegrías, Luis Miguel está inmerso en un claroscuro en su vida profesional debido a las demandas que enfrenta.
Lo que lo mantiene vigente no son sus canciones, sus conciertos, ni la carrera que por años lo puso en el escaparate del éxito. Su realidad ha cambiado radicalmente al punto que hoy es el rey de los memes ya sea por su sobrepeso, su aspecto sombrío, sus corte de cabello y el más delicado, sus diversas demandas producto de incumplimiento de contrato, préstamos sin pagar y un adeudo millonario a su ex representante.
Esta semana fue tendencia en todos los medios nacionales e internacionales debido a que se dio a conocer que el cantante enfrenta una orden de arresto por desacato, debido a que faltó en tres ocasiones a un citatorio que le fue expedido por un tribunal de los Estados Unidos en la ciudad de Los Ángeles, California, por la Jueza Federal Virginia A. Phillips, por la demanda que le interpuso su ex representante William Brockhaus por un adeudo que asciende a 1.4 millones de dólares.
Si bien ése es el más reciente problema en cuanto a demandas se refiere, existen otras que actualmente siguen su curso: la interpuesta en México por el también cantante Alejandro Fernández al cancelar una gira en conjunto que se llevaría a cabo en 2016, y la que tiene con su actual casa discográfica Warner Music por un préstamo que no ha finiquitado por la cantidad de 3.6 millones de dólares.
En entrevista con ZETA el Doctor en Derecho Constitucional y Derecho Penal, Benigno Licea, explica lo que puede suceder con el artista después de que se le ha girado una orden de arresto por desacato en el caso de su ex representante.
“Si tiene una orden de arresto cualquier autoridad la pueda hacer efectiva porque la introducen a un sistema legal nacional que ellos tienen, de manera tal que entre por puerto, por aire, vía terrestre es detectado y sale el reporte de la orden de aprehensión. Ésta fundamentalmente se debe a que ha desacatado las disposiciones del juez para presentarse a corte; en un principio es un oficio en donde le advierten que en caso de no asistir le pude ser aplicada una multa y pueden establecer la presunción de que quiere sustraer a la acción de la justicia. Si fue citado en una segunda ocasión y no compareció, se hace efectiva la multa y entonces ya se considera que está desacatado la orden judicial porque el juez no le está enviando una invitación, sino le está ordenando que comparezca y es de las sanciones más penalizadas que hay por no acatar las disposiciones legales”.
Asegura que para que Luis Miguel pueda no se detenido, debe su abogado intentar poner una contrafianza por el desacato y “obviamente la cuestión que es inexcusable es que él tiene que someterse al procedimiento que le indique la corte respectiva”.
El Doctor en Derecho Constitucional y Penal explicó que solo si se llega a un acuerdo por las dos partes en que uno considera pagar el adeudo, dicha solución alterna facilitaría al demandando a no llevar el proceso vía corte.
“Si hay un desistimiento de la demanda, entonces la cuestión de la orden de arresto ya con el desistimiento dentro de la demanda ya no sería un asunto tan complicado como aparece en un principio. Creo que podría ser una estrategia legal pero sumamente riesgosa y en otras ocasiones el abogado aconseja a nuestro representado que tiene que ir a la audiencia, que no deje de ir firmar, no deje de presentarse a cualquier diligencia porque puede perder la fianza, se puede librar una orden de aprehensión; sin embargo, la gente hace caso omiso de eso, porque se creen artistas y creen que nada les va a pasar, pero en el fondo finalmente son personas comunes y corrientes”.
Sin embargo, para no ser detenido dentro del territorio de Estados Unidos, el intérprete de “La Incondicional”, debe haber hecho un convenio por medio de sus abogados.
“Sí, encontrar una solución alterna al procedimiento, es decir, celebrar un convenio de manera tal que no se tengan que enfrentar a juicio, sino que ‘yo (Luis Miguel) satisfago en parte tus pretensiones, tú (William Brockhaus) estás de acuerdo con eso, yo te pago, pero te condiciono a que te desistas a la demanda que interpusiste en mi contra”.
Pero si el demandante no acepta: “Probablemente quizá, pensaría dentro del derecho norteamericano solicitar una contrafianza y una garantía para los efectos de asegurarme que yo pueda asistir a la audiencia sin ser arrestado y a cambio de eso, cubrir las sanciones pecuniarias que me imponga la corte que obviamente van a ser muy altas”, dijo el abogado.
Lo cierto es que no hay una tiempo estimado que pueda durar todo el proceso una vez que inició, y que dependerá en parte al tipo de negociaciones al que estén llegando ambas partes.
“Obviamente van a tener que llevar a cabo distintas reuniones hasta que fijen bien sus posiciones, estén de acuerdo con las pretensiones, hagan el convenio, lo presenten ante el juez como una forma ya de arreglo anticipado para que no haya necesidad de iniciar alguna demanda y entonces, en base a eso ya resolver la cuestión del arresto por el desacato al mandato judicial para los efectos que él comparezca ante la corte”, puntualizó el Doctor Licea.
Por su parte, en México, tampoco los abogados de Luis Miguel ni el artista acudieron al primer citatorio que le fue girado en enero de 2017, para lo cual fue abierta la carpeta de investigación CI-FAE/B/UI-3 C/D/19/07-2016.