Ciudadanos continúan denuncias sobre la presencia de tubos y canales de descargas en el mar, CONAGUA tiene abierta una investigación y emitió una recomendación a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada; SEMARNAT ordenó una auditoría a planta de tratamiento El Gallo por ser la única fuente que puede arrojar al mar tan altos volúmenes de bacterias fecales detectados, y reprenden a la paraestatal por playas contaminadas
A la vez que inició una investigación, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) emitió una recomendación a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) por su posible responsabilidad en la contaminación de las playas de la zona urbana del puerto.
Miles de personas quedaron estas vacaciones de Semana Santa sin poder disfrutar de las aguas desde la zona de San Miguel en El Sauzal hasta el Ciprés, pasando por Playa Hermosa, debido a que la Comisión Federal de Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) prohibió el ingreso a las playas públicas por la presencia de un alto nivel de bacterias.
Por su parte, el organismo de cuenca emitió una recomendación a la paraestatal para que tome las medidas necesarias e invierta en infraestructura para evitar repetir el daño a la costa.
Hasta hace días se ventilaron quejas y demandas ciudadanas de residentes a lo largo de la bahía, sobre la presencia de descargas clandestinas al mar y cuerpos de agua, vertederos de aguas grises y derrames de aguas negras, algunas por parte de la paraestatal.
Incluso, una de estas denuncias descubre un daño ecológico contra el único humedal ubicado en la zona urbana de Ensenada por parte del gobierno municipal, negocios comerciales y fraccionamientos que desechan agua contaminada en La Lagunita.
Sobre la investigación de las playas, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ordenó una auditoría de las descargas a la planta de tratamiento El Gallo -operada por la CESPE-, informó el delegado Alfonso Blancafort Camarena.
La intervención se hará en ese sitio por ser el único arroyo con agua procesada que desemboca en el mar.
“Esta planta es la única fuente cuyos niveles de contaminación pueden tomar los volúmenes de entero cocos que han arrojado los resultados de los monitores”, indicó el funcionario, quien además, no dudó que la comisión pueda falsear información sobre la calidad del agua, sin embargo, una vez localizado el responsable del daño se le imputarán sanciones económicas, clausuras o retiro de concesiones, según determine la Ley de Aguas.
Al respecto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE), Marco Coronado Valenzuela, pidió a la autoridad estatal intervenir, ya que al representar un peligro la salud, la alerta roja dejó serias consecuencias económicas en la ciudad durante los días vacacionales.
“Tenemos videos en las redes sociales de varios puntos de tiradero y exigimos se aplique la Ley en contra de empresas o fraccionamientos que echan aguas negras al mar sin tratamiento previo”, exhortó.
Otro delito impune
La Ley de Aguas indica que el responsable de las descargas ilegales con daño ambiental deberá reponer la afectación ocasionada al medio ambiente, las tuberías de desagüe se clausurarán y se deberá pagar una multa calculada entre 120 mil hasta 1.6 millones de pesos.
Expertos coinciden en que en Baja California hay un “pésimo” uso de las plantas de tratamiento. La conducta es muy parecida entre los operadores de las aguas residuales, ya que por evitar un alto consumo de energía, pasan la mayor parte del tiempo apagadas.
“Las prenden (plantas de tratamiento) en ratos y después las apagan, debido a que trabajan con energía eléctrica y puede llegar a ser muy caro el recibo, por eso no se les da el tratamiento necesario”, comentó un consultado, a la par de sugerir que el hecho de que las playas de Ensenada, Playas de Rosarito y de Tijuana estén consideradas como las más tóxicas no es coincidencia, sino una alerta del grave problema.
CONAGUA es el organismo facultado para castigar y sancionar a los responsables.
La Lagunita, contaminada y en abandono
Un ejemplo del perjuicio ambiental es La Lagunita, ubicada a escasos diez metros de la Playa Municipal, donde por años ha recibido las descargas de aguas grises desechadas por empresas y fraccionamientos en la zona de Vista Hermosa, desde Macro plaza del Mar, Costco y Comercial Mexicana.
A través de su abogado Xicoténcatl, el empresario Rogelio Aros Guzmán mostró a ZETA que su predio atraviesa de la calle Reforma a la Pedro Loyola, a un costado de la planta desalinizadora; por un lado hay un surco de unos 6.5 metros de ancho que los gobiernos han invadido para el desecho de aguas negras conectados a la planta de tratamiento El Naranjo, y otro canal más se desplaza hacia La Lagunita.
Conforme fue creciendo el sur de la ciudad, los gobiernos improvisaron para resolver el problema de desagüe. La mala planeación es evidente desde la vía pública, donde hay un socavón de dos metros de altura repleto de basura y agua maloliente, el pozo apenas se distingue desde la calle Reforma, la más transitada de Ensenada. Justo ahí se conectan al sistema pluvial los diferentes comercios, industrias y fraccionamientos.
Por años, asociaciones civiles como Haciendo lo Necesario, así como los dueños del terreno, hicieron trabajos de limpieza en el canal de donde llegaban a sacar hasta dos toneladas de basura.
Esta situación ha sido denunciada infinidad de ocasiones al gobierno municipal, pero ninguno, ni siquiera las grandes empresas instaladas alrededor, se han preocupado por encauzar el agua a otro lugar a fin de no afectar el humedal, y por lo tanto, la playa.
Hace más casi cinco años, Efraín Nieblas Ortiz, secretario de Protección al Ambiente durante la administración de José Guadalupe Osuna Millán, se aventuró a declarar que en esos días arrancaría con los trámites que para La Lagunita, de El Ciprés, fuera declarada la primera Área natural Protegida a nivel estatal. Han pasado los años y no hay avances en el tema, ya que la secretaría abandonó el proyecto.
Aguas limpias: COFEPRIS
El director de Protección contra Riesgos Sanitarios, Leopoldo Jiménez, quien se encarga de reunir resultados de la calidad del agua, informó que son tres las temporadas pre vacacionales en las que realizan monitores: Semana Santa, verano e invierno.
Desde hace una semana, dijo, los niveles de contaminación bajaron radicalmente a 10 entero cocos, cuando lo normal son 200 por cada 100 mililitros. No obstante, hubo órdenes a nivel federal para que no significaran un riesgo para los visitantes.
Asimismo, advirtió que CONAGUA supervisará las playas mientras el ayuntamiento deberá hacer lo propio con los fraccionamientos que operan bajo la informalidad, con descargas que van directo al mar.
“En este problema toda autoridad debe actuar en la solución, no se puede estar esperando a otra contingencia porque nuestras playas son patrimonio de todos y todos las ocupamos sin riesgos, son para recreación, no para enfermarse”, señaló el servidor público.
Fraccionamiento en la irregularidad
Una de las fuentes principales de daño ambiental en las playas, es la que dejan las áreas habitacionales sin infraestructura para tratar las aguas de desecho.
Se calcula que un 60 por ciento de los fraccionamientos están en esta situación de informalidad.
Al respecto, César Cuevas Ceseña, director de Catastro, Desarrollo Urbano y Ecología, explicó que existe un rezago importante en la entrega de fraccionamientos, con un alarmante porcentaje de proyectos sin infraestructura porque aún no están en manos del municipio o Estado.
“Es responsabilidad del urbanizador que esas obras se ejecuten, se terminen y se entreguen a la autoridad”, dijo.
Para avanzar, están revisando las garantías económicas para el cumplimiento de esas obligaciones.
Muerto el niño…
Después de cuatro meses que inició funciones el XXII Ayuntamiento, el Comité Técnico de Playas Limpias será conformado hoy viernes 21 de abril, donde el alcalde Marco Antonio Novelo Osuna encabezará el organismo junto con el director de Catastro y Control Urbano, Cuevas Ceseña.
La agrupación la componen los delegados de SEMARNAT, CONAGUA, COFEPRIS, Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), Secretaría de Marina (SEMAR) y la Secretaría de Turismo (SECTUR).
El comité se rige por un manual de operación a nivel federal y en conjunto las dependencias son responsables de la vigilancia, salud, monitoreo y búsqueda de soluciones en caso de una contingencia. Como institución tienen personalidad para solicitar recursos públicos a fin de realizar estudios del agua.
El actual presidente del comité es el ex alcalde Gilberto Hirata Chico, pero no hay bitácora de reuniones ni datos de las resoluciones que se debieron tomar en años pasados.
