En el Ayuntamiento de Tijuana, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, es una de las dependencias que tiene a su cargo la dirección de Protección al Ambiente, Obras e Infraestructura Urbana, Servicios Públicos y Catastro. Es decir en el organigrama municipal maneja los temas más sensibles que competen a los tijuanenses: bacheo, luminarias, recolección de basura, obras públicas; entre otras.
Por varias administraciones municipales tanto panistas como priistas, el titular de la dependencia era un hombre que conocía la infraestructura de la ciudad, otorgaba con precisión datos, cifras, montos, información veraz y oportuna. Desde Marco Sarabia Rodríguez (Jorge Ramos), David Navarro y Esteban Yee (Carlos Bustamante) y Roberto Sánchez Martínez (Jorge Astiazarán), no había problemas con el fluido de indagación.
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Pero con Alejandro Lomelín Clapera, actual titular de la SDUE, las cosas no pintan bien. El funcionario erra en información o ésta siempre está inconclusa; sus respuestas son evasivas, sin precisión, sin datos duros; que como medio de comunicación se requiere para notificar a la comunidad.
Para solicitar una entrevista con el funcionario debe pasar varios filtros de comunicación, y cuando ya es aprobada, el cambio de hora o fecha es recurrente.
El bacheo, la recolección de basura, luminarias y deslizamientos; son algunos de los temas que el funcionario trata con “pincitas”.
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Pero tal parece que en la dependencia, los empleados hacen y deshacen; sin supervisión alguna. Un ciudadano subió a su red social tres imágenes que lo dicen todo, los trabajadores de Obras Públicas realizaban labores en Playas de Tijuana. Señalización vial, era la tarea del día miércoles 19 de abril. Sin embargo sin bachear las vialidades, los empleados repintaban de amarillo barras preventivas, sacándole la vuelta a los hoyancos. (Ver imagen).
Supervisión y orden, es lo que Juan Manuel Gastélum Buenrostro debería (pero no lo hace) poner en la dependencia.
