Antes de liberar licencias para edificaciones que sobrecargan zonas no aptas para asentamientos, autoridades deben conocer a fondo la propiedad y composición del terreno, acción que generalmente realizan después de un colapso, expuso Sergio Vázquez Hernández, ingeniero geólogo del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (CICESE).
La segmentación en bloques y la no homogeneidad de la composición del subsuelo en que se asienta Tijuana, son algunas de las causas de deslizamientos como los recientes en las colonias Camino Verde y Valle Sur II, comentó a ZETA el especialista con maestría en Geofísica Aplicada.
Añadió: “Si a ese potencial problema le ponemos cargas adicionales que pueden ser alguna infraestructura, una vivienda, un edificio, puede haber problemas”.
El investigador de CICESE considera que no hay una omisión por parte de las autoridades municipales en cuanto a la otorgación de permisos para construir en zonas que no son aptas para ello, sino que el crecimiento poblacional ha rebasado la capacidad de las administraciones, lo que facilita los asentamientos irregulares ante la falta de capacidad para vigilar y atender los problemas que se manifiestan por ello.
Por ello ponderó la importancia de la prevención, a través de un estudio previo del suelo, particularmente en aquellas zonas en las que se han registrado deslizamientos, indistintamente de si los mismos ocurren o no en una zona poblada o si afectan vialidades o construcciones, lo que afirma, pasa a segundo plano para las autoridades, ya sea porque al no haber afectados le restan importancia al acontecimiento o porque están ocupados brindando atención a éstos.
Sobre la topografía de la ciudad, abundante en cerros, cañones y pendientes donde se asientan gran cantidad de colonias, consideró no se trata del factor más importante para los movimientos de tierra, sino que es la actividad humana, que al momento de asentarse realiza cortes en laderas; si a ello se agrega el peso de las viviendas y automóviles, además de filtraciones de agua, se tiene como resultado falta de estabilidad en los predios.
“Es lamentable que sigan ocurriendo eventos de este tipo y yo sé que seguramente hay muchos esfuerzos por ello, pero la ciudad es muy grande y avanza prácticamente diario, no hay suficiente gente para atender”, concluyó.