El miércoles 29 de marzo fue acribillado Sergio Enrique Echavarría Solís, Comandante de la Policía Municipal de Ensenada en la Delegación de El Mármol. Los atacantes dispararon contra tres agentes asignados en Cataviña, quienes repelieron la agresión con sus armas oficiales. El historial de enfrentamiento entre vendedores de droga y municipales viene de años atrás
Ensenada. La violencia relacionada con el narcotráfico en el sur del municipio de Ensenada alcanzó otro nivel con el asesinato a balazos de Sergio Enrique Echavarría Solís, Comandante de la Policía Municipal en la delegación de El Mármol.
Sujetos armados arremetieron a tiros contra tres agentes de la Policía Municipal adscritos a la delegación de Cataviña, al mediodía del miércoles 29 de marzo. Galhed Hazen Angulo Leyva, recibió un rozón de bala en la cabeza, así como en la mano; y a Ulises Gervacio Ceballos Alvarado, un proyectil le entró por el hombro. Ambos fueron trasladados bajo un fuerte dispositivo de seguridad a clínicas en Ensenada, y su estado de salud es considerado como estable.
Ceballos había sido mencionado en una narcomanta colgada el 16 de abril del 2016 en plena delegación de San Quintín donde lo acusaban de proteger a narcomenudistas.
La zona quedó acordonada por personal del Ejército mexicano, así como Policía Federal, Marina y Policía Estatal Preventiva (PEP), que iniciaron un operativo de búsqueda.
En los primeros tres meses del año una veintena de personas han sido asesinadas a tiros en los distintos poblados, desde Punta Colonet, Camalú, Vicente Guerrero, hasta El Rosario. En febrero dos policías fueron atacados con disparos cuando cerraron el paso a dos hombres que viajaban en una camioneta en el Ejido Padre Kino. No hubo heridos.
El Director de Seguridad Pública del Estado (DSPE), Daniel de la Rosa Anaya, ha declarado sobre la presencia de grupos del crimen organizado asentados en los valles del municipio lo que ha desatado la ola de homicidios en la zona.
La agresión
Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde iniciaron una carpeta de investigación, indican que la agresión contra los municipales sucedió luego que los uniformados concluyeran la guardia laboral, en un tramo carretero entre las delegaciones de El Mármol y El Rosario
El ataque se registró a las 11:40 horas en plena carretera federal Transpeninsular en kilómetro 73+400 cuando los agentes circulaban en un vehículo particular Toyota Camry color negro de dos puertas y vidrios polarizados, matrícula 3GUR316, e iniciaban su día, periodo de descanso.
Del vehículo en el que viajaban los elementos, el personal de Servicios Periciales embaló 11 casquillos percutidos calibre .40, del arma de cargo del oficial que ocupaba el lugar del copiloto y repelió la agresión.
Mientras en la carpeta asfáltica se embalaron 3 casquillos percutidos calibre .223, de los agresores.
Momentos después del atentado, a la altura del km 68+150, la Policía Ministerial localizó un pick up Dodge Dakota que presuntamente utilizaron los agresores, los dos vehículos fueron asegurados en los patios de la corporación en San Quintín donde se realizaran las pruebas periciales correspondientes.
Con base en testimonios, se presume que por varios kilómetros fueron perseguidos por el conductor de la Dakota, que finalmente dio alcance y en la que al parecer el agresor viajaba en la parte posterior de dicha unidad.
Crimen organizado burla a la autoridad
La emboscada ocurrió justo cuando el alcalde Marco Novelo Osuna encabezaba un evento protocolario junto al Subsecretario de Gobernación, René Juárez Cisneros, con delegados federales de la Sedesol, Sagarpa, Sedatu y Conagua, en el salón Santa Isabel, en San Quintín.
Al concluir el encuentro, el presidente municipal fue abordado por la prensa sobre el hecho violento que opacó el discurso oficial donde se anunciaron inversiones en materia de salud, apoyos económicos e infraestructura.
“Es la delincuencia organizada, es lo que sabemos, ya traemos mandos, coordinación con PGR”, fue lo que respondió.
Abordado sobre el mismo tema, Juárez Cisneros se limitó a responder que el tema de la seguridad es prioridad, por lo que instarán al gobernador Francisco Vega de Lamadrid para que refuerce la zona sur con elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
“Narcomanta” y la amenaza
En la manta, anónima, decían estar hartos: “el Pueblo harto de corrupción”. Ésta amaneció colgada en abril del 2016 en una escuela del poblado. En ésta se revelaron una serie de apodos, nombres y cargos de servidores públicos presuntamente coludidos con el narcotráfico.
“Agarran a los adictos, los presentan como vender drogas, cuando los verdaderos andan libres”, también que a dichos vendedores “los protege la policía y el Ministerio Público Federal de San Quintín”.
Escribieron sobre la casualidad de que el pueblo tenga ubicados a los vendedores de drogas y a los asesinos. Entre la lista de apodos y nombres están: Gallo, Lalo Peña, Dominic, El Mirin, Los oaxacos…
Una segunda manta apareció el siguiente miércoles en la barda de otra escuela pero del poblado de Lázaro Cárdenas, donde también publicaron nombres y apodos de supuestos narcomedistas.
“Señores autoridades estamos artos de tantos robos muertes y vende drogas detienen adictos y los presentan como vender drogas cuando los vendedores asesinos andan libres y los proteje las policias y mpf de San Quintín el pueblo los tenemos ubicados y la policía no que casualidad los vendedores asesinos (SIC)”.
Ambas fueron entregadas a Servicios Periciales y al área de Narcomenudeo, que depende de la Subprocuraduría de Asuntos Especiales.
En aquel entonces, la SSPE identificó a Eulalio Alejo Peña Gutiérrez, relacionado directamente con el aseguramiento de armas largas por parte de la PEP en diciembre de 2015 en la zona de Punta Colonet, además de conocerse que se encuentra al servicio del Cártel de Sinaloa. A su hermano Jersain Peña Gutiérrez “El jersa” lo mataron con fusiles de alto calibre a principios del año 2015; era un conocido narcomenudista del poblado.
Al ‘Chapo León’ se le relaciona con actividades de tráfico de drogas, mariscos y control de algunas tiendas de droga al sur de San Quintín. El “Richard”, también dedicado a la distribución de narcóticos.
El despliegue de narcomantas se debió -hace casi un año- a la reciente muerte de un narcomenudista al servicio de Arturo Misael Frías Ochoa “El Misa”, supuestamente por un robo de drogas, ejecutado al parecer con disparos de AK-47.