El mundo del deporte se encuentra de luto, luego de que en la madrugada del miércoles 19 de abril, el ex jugador de la Liga Nacional de Futbol (NFL), Aaron Hernandez, decidió quitarse la vida.
Según el Departamento de Prisiones de Massachusetts, el ex ala cerrada de los Patriotas de Nueva Inglaterra, se ahorcó con una sábana en el interior de su celda.
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Además, intentó bloquear la puerta de su celda desde dentro colocando numerosos objetos.
Aaron nació el 6 de noviembre de 1989 en Briston, Connecticut, donde creció lleno de carencias a pesar de los grandes esfuerzos de sus padres, Dennis Hernan. En 2006, su padre murió debido a una infección tras una cirugía por una hernia, episodio que marcó su vida; según amigos cercanos, nunca volvió a ser el mismo.
Tenía apenas 23 años cuando los Patriotas apostaron por él y firmó un contrato multianual por 40 millones de dólares. En sus primeras dos temporadas en la NFL, participó en un Súper Tazón y un Pro Bowl, mostrando un gran nivel, por lo que Nueva Inglaterra amplió su contrato por cinco años, por más de 40 millones de dólares.
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Sin embargo, para el 2013 su vida dio un giro inesperado cuando fue arrestado. Dos días después, los Patriotas lo cortaron y el 15 de abril de 2015 fue encontrado culpable del homicidio de Odin Lloyd, jugador semiprofesional que era novio de la hermana de su prometida.
En 2014, Hernandez fue imputado por dos homicidios más, el de Daniel de Abreu y Safiro Furtado; un año más tarde, inició el juicio por el asesinato de Lloyd, en el cual fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua sin derecho a fianza. Hace unos días, fue absuelto por el doble asesinato, pero a pesar de ese veredicto, tenía que seguir cumpliendo cadena perpetua debido a su anterior condena.
Por cierto, su muerte se produce el mismo día en el que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a su antiguo equipo, los Patriotas de Nueva Inglaterra, para felicitarles por su triunfo en el pasado Súper Bowl.
Ni las cuentas de la NFL ni la de los Patriotas, informaron sobre el suicido de Hernandez. Pareciera que lo olvidaron de golpe o no quieren ver manchado su imagen.
Una vida tormentosa
Echando un vistazo a su vida, fue de la gloria al infierno. En 2010, Hernandez decidió no asistir al último año de escuela y tomar una carrera profesional en el Futbol Americano. Fue escogido en la cuarta ronda del sorteo de la NFL por los Patriotas de Nueva Inglaterra. Debido a reportes de varias pruebas de drogas que dieron positivas en abril de 2010, Hernandez admitió que dio positivo en una cuando jugaba en Florida.
En 2012, Firmó un contrato de cinco años con los Patriotas por más de 40 millones de dólares. Pero el 26 de junio de 2013, es arrestado y acusado de asesinato en primer grado por la muerte de Lloyd. También se le imputaron cargos relacionados por portación de armas. Se declaró inocente y se le retuvo. Fue liberado por los Patriotas menos de dos horas después de su arresto.
En diciembre de 2015, fue hallado un cuchillo hechizo en la celda del exjugador y lo trasladaron a otra parte de la prisión. Y el 19 de abril de 2017, es hallado muerto en su celda.
