Por no mostrar ningún permiso para operar, el Ayuntamiento de Tijuana clausuró el establecimiento conocido como “El Balneario”, localizado en la colonia Ruiz Cortines, a escasos metros del Hospital General de Tijuana (HGT).
En un comunicado, el director de Inspección y Verificación, Luis Antonio Carreiro Galaviz informó que además el negocio – localizado en un predio de alrededor de un kilómetro cuadrado – representa una invasión, ya que estaba en terrenos federales.
Personal municipal halló dos barras para la venta de alcohol, un billar, dos chapoteaderos y un templete. Carreiro Galaviz anotó que fueron “quejas presentadas a la dependencia” las que redundaron en el procedimiento.
ZETA documentó, en base a reportes anónimos, que había suministro de bebidas alcohólicas en el sitio que funcionaba como jardín de eventos. Además de no presentar permiso de operación, el maltrato animal fue otro de los temas encontrados por la dependencia: había cuatro gallos de pelea, dos gallinas, un conejo y un pato, todos visiblemente maltratados, por lo que fueron trasladados al Parque Morelos.
Según el documento en poder de este Semanario, el Ayuntamiento dio cuenta a instancias federales y estatales para que actúen en consecuencia, ya que al encontrarse a centímetros de las vías del tren, el lugar viola las normas de Protección Civil.
Cabe destacar que en un recorrido de ZETA en el lugar, el encargado que dijo llamarse Enrique nombró al lugar “La Estación”, situación que cambio a “El Balneario” cuando inspectores arribaron tras los cuestionamientos de este Semanario sobre las irregularidades del lugar.