Alfredo Beltrán Leyva, alias “El Mochomo”, fue sentenciado a cadena perpetua por tráfico de drogas a Estados Unidos por el Juez Federal del Distrito de Columbia, Richard Leon.
Además, se le condenó con una multa de 529 millones de dólares por las ganancias obtenidas durante su actividad como narcotraficante, habiendo participado en el trasiego de alrededor de 28 toneladas de enervantes entre los años 2010 a 2012.
Durante la audiencia, “El Mochomo” aseguró no haber sido uno de los líderes del Cártel de los Beltrán Leyva, sino que el solo se dedicaba a vender cocaína en Sinaloa bajo las ordenes de su hermano Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, sin embargo el juzgador señaló que la evidencia presentada en el juicio avalaba su involucramiento y conocimiento en el trasiego de drogas.