“No vayas a robar, ni poquito…”, le advierten integrantes del Grupo Político 21 a Marco Antonio Novelo, alcalde de Ensenada, a quién este lunes 24 de abril tuvieron como invitado en su reunión semanal.
Luego de que el presidente municipal ponderara que ahora sí, en Ensenada, hay gobierno, después de “6 años de que estuviera vacía la silla de la presidencia municipal”, señalando un desgobierno en rubros como seguridad, servicios públicos y turismo, lo que generó un desorden, sobre todo en el desarrollo urbano de Valle de Guadalupe.
Publicidad
Al desvío de recursos del orden de los 280 millones de pesos detectados en la administración de Gilberto Hirata Chico, su antecesor, anotó que ya se dio cuenta a la Secretaría de la Función Pública, instancia que ya se encuentra en el Puerto realizando una auditoría de los fondos federales, como es el caso del Ramo 33, que no fueron aplicados para el fin para el que estaban programados.
Sobre la demanda penal y responsabilidad que podría fincarse a ex funcionarios por el desvío de recursos, Novelo anotó que es Sindicatura Procuradora la que da seguimiento y él prefiere avocarse en ordenan el desorden con el que recibió la administración municipal.
Publicidad
Tan solo en deuda pública, anotó, “en los últimos 6 años creció en 665 millones de pesos, ya que en 2011 estaba en 300 millones de pesos y al 2016 se elevó a 1 mil 329 millones de pesos”.
Entre los pasivo que se atienden en lo inmediato, enumeró el pago a ISSSTECALI, ya que representa el 70 por ciento de la deuda al estar rezagadas aportaciones del orden de los 777 millones de pesos.
Expuso que para lograr ahorros y evitar la tendencia de que el gasto sea mayor a los ingresos municipales, lleva a cabo un plan de austeridad que incluye la disminuir el pago de la nómina, ya que esta absorbe el 70 por ciento del presupuesto.
Para lograrlo dijo haber eliminado de nómina a 250 “aviadores” que sin laborar cobraban en el Ayuntamiento de Ensenada, además de eliminar algunos cargos de direcciones, aunque evadió responder si en su plan de austeridad tiene contemplado disminuir el sueldo a los funcionarios de primer nivel.
