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lunes, septiembre 30, 2024
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10 raros padecimientos exclusivos de los mexicanos

Fregazo: Encuentro de gran intensidad entre una parte del cuerpo y un objeto inmóvil; probablemente causado por incompetencia, estado de ebriedad, distracción o un caso severo de la enfermedad mejor conocida como penequez.

Patatús: Repentino desmayo o colapso relacionado a la salud física o mental de una persona. Puede haber pérdida de conocimiento. Se sugiere hospitalización o un ‘tecito de manzanilla’ para la recuperación, según la severidad del caso.

Sereno: Extraña condición de los elementos climáticos que puede deteriorar de manera significativa la salud, sobre todo en el caso de los infantes que no cuentan con un suéter.

Soponcio: Padecimiento causado por el recibimiento de malas noticias que puede significar dolor de cabeza, baja presión y hasta desmayo.

Telele: Sinónimo de soponcio, indisposición pasajera causada por angustia o susto que puede derivar en reacciones adversas en la salud mental.

Chichón: Protuberancia generalmente causada en el área craneal debido a una contusión de menor grado. Usualmente causado por lo que se conoce como ‘un fregazo’.

Tramafat: Hipérbole usada para ejemplificar el sentimiento de sufrir un ataque cardíaco. Primo hermano del soponcio y el telele, que amenaza con tener terribles consecuencias para el que lo padece.

Ñáñaras: Condición momentánea de deterioro de la salud, principalmente causada por un evento paranormal o inexplicable. Puede presentarse con presión baja, escalofríos, tez blanca y pérdida del apetito.

Agüitarse: Padecimiento emocionalmente adverso ante una mala noticia. Estado esporádico de depresión comúnmente visto ante condiciones deplorables de trabajo o relaciones sentimentales inestables.

Desconchinflarse: Vocablo usado para referirse a un estado de deterioro; sinónimo del dolor en extremidades.

 

Vaya consuelo

– Compadre, mi esposa salió a comprar carne para la comida ¡y la secuestraron!

– ¡No manches! ¿Y qué vas a hacer, compadre?

– Pues yo creo que atún.

Autor: Divorciado.

 

Estudio

Nueve mujeres fueron a un retiro espiritual para mejorar sus relaciones de pareja con sus respectivos esposos. El párroco les preguntó:

– ¿Cuántas de ustedes aman a sus maridos?

Todas las mujeres levantaron la mano. Luego se les preguntó:

– ¿Y cuándo fue la última vez que le dijeron a sus maridos que los amaban?

Unas respondieron hoy, otras ayer, otras ni recordaban.

Entonces se les pidió que tomaran sus teléfonos y enviaran el siguiente mensaje a sus esposos:

“Esposo, te quiero mucho y valoro todo lo que haces por mí y nuestra hermosa Familia. Te amo.”

Luego se les pidió que leyeran las respuestas de sus maridos en voz alta. Éstas fueron las respuestas:

  1. ¿Qué fue, mija… qué te picó? ¿Qué te dio?
  2. Ayyy, mujer… ¡no me digas que chocaste otra vez!
  3. No entiendo qué diablos me quieres decir con eso.
  4. ¿Y ahora qué hiciste? ¡No te voy a perdonar esta vez!
  5. ¿Qué pasó? ¿Andas en drogas?
  6. Déjate de rodeos… Dime cuánto necesitas y ya.
  7. ¿Estoy soñando o este mensaje es para el vecino?
  8. Si no me dices para quién es este mensaje, te vas a meter en una bronca.

Y LA MEJOR DE TODAS…

  1. No tengo este número registrado pero me gustaría conocerte. Envíame una foto.

Autor: En proceso de divorcio.

 

Mamá, mamá…

-¡Mamá, mamá, en la escuela me van a decir Nostradamus!

***

– Mamá, mamá… ¡En el colegio me dicen feo!

– No les hagas caso hijito, y vuelve a tu jaula.

***

– Mamá, mamá, en la escuela me dicen mafioso.

– Bien, mañana mismo voy a arreglar eso.

– Bueno, mami, pero que parezca un accidente…

Autor: Papá, papá…

 

Ironía

Troy James enfrenta cargos por el robo de una patrulla. Resulta que este hombre llamó para pedir ayuda porque su auto no encendía. Para eso estaba en la Carretera 281, cerca de Tulare, en Dakota del Sur.

Cuando el agente llegó a socorrerlo notó que el conductor quejoso estaba actuando raro, titubeante pues, nervioso. Entonces trató de detenerlo cuando ¡EN ZERIO! Troy de un empujón sacó al oficial de su unidad y huyó. Ése fue el inicio de una persecución policiaca que terminó a 225 kilómetros de los hechos cuando Troy, finalmente, volvió a quedarse sin gasolina, esta vez a bordo de una patrulla robada.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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