La rehabilitación del colector residual interceptor oriente, que se realiza sobre el bulevar Lázaro Cárdenas, derivó en fugas y derrame de aguas residuales en las inmediaciones donde se llevan a cabo los trabajos de reparación, sin que hasta el momento la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana –CESPT-, haya informado las causas.
Uno de los puntos más afectados es la colonia Los Pirules, cuya vialidad de acceso se encuentra anegada por las pestilentes aguas.
En el punto en el que el colector es reparado, en las inmediaciones de la Central Camionera de Tijuana, también se observa fugas de agua; no obstante los trabajos continúan.
ZETA pidió información a CESPT sobre el origen de las fugas desde el mediodía de este miércoles 29 de marzo, fecha en la que se registró el desbordamiento de aguas negras, para saber sin el derrame era producto de un accidente o fue provocado, hasta el momento la dependencia no ha respondido.
Por la tarde se logró contactar vía telefónica a Miguel Lemus Zendejas, director de CESPT, quién solo indicó que en ese momento -6:30 de la tarde- realizaba una reunión de trabajo con titulares de diversas áreas de la dependencia para, precisamente, analizar ese tema. Aunque se comprometió de devolver la llamada para informar sobre el nuevo percance, no lo hizo.
El colector residual interceptor oriente de 48 pulgadas colapsó desde el 31 de diciembre de 2016 y la obra de reposición de 50 metros de tubería dañada inició el domingo 1 de enero de 2017, aunque se previó que la rehabilitación duraría un periodo máximo de un mes, esta no ha concluido; el argumento de CESPT para mantener inconclusa la obra, ha sido el registro de lluvias.