La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) -dependendiente de la Secretaría de Gobernación (Segob)- diagnosticó en fechas recientes que los los penales locales acarrean graves problemáticas en rubros como la operación y la seguridad, y que uno de los principales detonantes de esa situación es la sobrepoblación carcelaria.
Dicho diagnóstico se elaboró antes de que el pasado 16 de marzo se fugaran del del penal de Culiacán, Juan José Esparragoza Monzón, “El Azulito”; Alfonso Limón Sánchez, “El Limón”; Jesús Peña González, “El 20”; Rafael Guadalupe Félix Núñez, “El Changuito Antrax”; y Francisco Javier Zazueta Rosales, “El Pancho Chimal”.
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Este fin de semana, los diarios de circulación nacional El Universal y Reforma informaron que las cámaras de video vigilancia al interior del centro penitenciario de Aguaruto captaron a los reos con teléfonos celulares, consumiendo marihuana y cocaína, celdas con modernas pantallas de televisión, sexoservidoras ingresando al penal y hasta una fiesta un día antes de la fuga de los cinco capos.
Esa “problemática [es] reiterada” en cárceles estatales y municipales, señaló la CNS en el documento “Acreditación de Establecimientos Penitenciarios”, mediante el cual se perfila la certificación de al menos un penal de cada entidad este 2017.
“[Esto] trae como consecuencia condiciones de hacinamiento y dificultades en las áreas de salud y seguridad. Además, genera falta de oportunidades para la mayoría de las personas privadas de la libertad, así como de servicios y actividades de reinserción”, abundó la CNS.
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“Los centros penitenciarios operan por debajo de su nivel óptimo, lo que da origen a graves problemáticas en torno a la operación, seguridad, protección, orden y los servicios [así como, de] trato justo e incluso de administración y gestión hacia el interior de los centros”, alertó la Comisión Nacional de Seguridad.
“Otro problema detectado [indica la CNS] es que en los centros penitenciarios no existen protocolos y metodologías que les permita homologar sus procedimientos de operación”.
“De conformidad con la Ley de Ejecución Penal, los centros deberán mantener la seguridad, tranquilidad e integridad de las personas privadas de la libertad, del personal y de los visitantes. Es por ello la imperante necesidad de estandarizar los centros penitenciarios conforme al contenido de la Política Nacional Penitenciaria”, añadió la Comisión en el documento.
Estadísticas de la CNS indican que, hasta septiembre pasado, había sobrepoblación en 150 centros penitenciarios de todo el País, con un déficit de 17 mil 575 espacios. De los penales sobrepoblados, 114 dan cabida a reclusos acusados de delitos federales y del fuero común, y 36 únicamente a acusados por delitos del fuero común.
