El titular de la Fiscalía General de Veracruz (FGE), Jorge Winckler Ortiz, informó la noche de ayer domingo, que en un predio de la comunidad de Arbolillo, en el municipio de Alvarado, grupos del crimen organizado enterraron de forma ilegal a 47 personas en 8 diferentes fosas clandestinas a escasos 10 metros de la Laguna.
Durante una conferencia de prensa desarrollada en Boca del Río, Winckler Ortiz detalló que la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía ya pudo identificar a por lo menos cinco personas que tenían reporte de desaparición.
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Entre los cadáveres de esta fosa clandestina se encuentran los tres integrantes de la familia Sánchez Pérez, quienes eran originarios del estado de Querétaro y en septiembre de 2016 habían visitado el puerto de Veracruz.
También se identificó al joven Baruch Grajeda García, víctima de desaparición forzada en julio de 2016 en el puerto de Veracruz, según lo establecido en la carpeta de investigación 876/2016.
La quinta persona identificada responde al nombre de Isaías Jácome Hernández, desaparecido el 6 de septiembre de 2016, cuyos familiares interpusieron la denuncia y se inició la investigación 1582/2016.
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El resto de cuerpos serán inventariados por el laboratorio de servicios periciales de la FGE para iniciar con la toma de patrones genéticos y compararlos con las pruebas de ADN aportadas por los colectivos de familiares de desaparecidos.
Este hallazgo se da un par de días después de que los medios de comunicación pudieron ingresar a la fosa clandestina de Colinas de Santa Fe, al norte del puerto de Veracruz, considerada como la más grande de México y donde se han encontrado -durante 7 meses- los restos de 250 personas.
