Con abrumadora sorpresa, con gran impresión, me enteré en ZETA de la sensible y dolorosa pérdida de la Señora finísima y de una sola pieza Graciela López Jiménez. Le perdí la brújula por años. Ya no escribió más en sección de cartas de ZETA y tampoco participó en las estaciones de radio en AM.
Por ello estoy impresionado y sumamente consternado por triste noticia. Mi más sentido pésame a la familia, Teresa López, Mónica López, Jorge Ernesto Valle López y el hermano de Jorge, que no recuerdo su nombre. Que tengan pronta resignación y próspera paz en el corazón por tan delicada pérdida de la Señora Graciela López Jiménez.
En paz descanse, Señora, y dirijo a Dios plegarias y ya esté con Dios, las personas buenas y de buena conducta y reputación y temerosos de Dios, alcanzan el cielo y allá está la Señora Graciela López Jiménez.
¡Hasta pronto, Señora!
P.D. Nació un 13 de marzo y Dios la llamó en marzo.
Respetuosamente:
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B. C.