Estamos a 16 meses que se lleve a cabo la elección presidencial y ya tenemos precandidatos o candidatos en franca promoción. En el PRI, si bien no hay uno que despunte claramente los que “suspiran” son el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, el Gobernador del Estado de México Eruviel Ávila, y alguno que otro funcionario federal. En el PAN son tres los perfilados: Margarita Zavala, Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle. En el PRD no hay mucha “tela de donde cortar”, el único viable es Miguel Ángel Mancera, actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en MORENA es obvio que su candidato será Andrés Manuel López Obrador y de los llamados independientes no veo alguien con argumentos después del fracaso de Jaime Rodríguez “el Bronco”.
En este espacio me ocuparé de Andrés Manuel López Obrador, el popular “Peje”. Su gran virtud es enarbolar a la llamada izquierda en una sola persona. Militante en las filas del PRD dejó ese partido político para formar MORENA del cual es su fundador, presidente, precandidato, candidato, etc. Va por su tercera elección presidencial, es decir, casi 18 años después se mantiene vigente. MORENA ha logrado avanzar considerablemente en varios estados gracias a la imagen de López Obrador. En la Ciudad de México se presenta como el gran favorito, en entidades como Veracruz con uno de los padrones electorales más grandes logró colocarse en un tercer lugar muy cerca sus rivales en el pasado 2016. En este 2017 se juega mucho en la elección del Estado de México con una candidata de muy bajo perfil pero con todo el apoyo del “Peje”. Mis estimaciones son que MORENA no ganará el Estado de México pero sí obtendrá un porcentaje arriba del 20 por ciento lo cual es todo un éxito para sus intereses.
Las encuestas marcan a Andrés Manuel López Obrador con una ligera ventaja sobre Margarita Zavala del PAN, en cambio Miguel Ángel Osorio del PRI se ha quedado rezagado. El “Peje”, quien se declara enemigo del sistema –cuando le conviene– aprovecha los tiempos oficiales que otorga el Instituto Nacional Electoral para promocionarse en medios electrónicos como televisión y radio. Para aparecer en estos spots se autonombró dirigente nacional de MORENA sin que nadie protestara. Es la ventaja de ser dueño de un instituto político; cualquier parecido al Partido Verde Ecologista es mera casualidad.
Si bien aún falta tiempo para el 2018 López Obrador empezó como por arte de magia a moderarse, de repente acudió a medios de comunicación con un discurso conciliador e incluyente, con un tono de “perdonavidas”. Cuando estaba ligeramente repuntando en las encuestas cometió dos terribles errores que lo describen de cuerpo entero: el primero fue descalificar a las fuerzas armadas en un operativo contra el cártel de los Beltrán Leyva donde resultaron abatidos 15 delincuentes, el “Peje” acusó de uso excesivo de la fuerza y se interpretó como una defensa a los narcotraficantes por el tono y las palabras utilizadas.
El otro relevante desplante de Andrés Manuel sucedió hace tan solo unos días en Nueva York, ante paisanos no soportó que manifestantes interrumpieran su discurso y le reclamara su presunta relación con los Abarca y para colmo desconoció a uno de los padres de los jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa al grado de acusarlo de “provocador”.
En tan solo dos ejemplos encontramos al verdadero “Peje”, aquel que manda al diablo a las instituciones: el intolerante a la crítica. Con este tipo de actitudes afirmo que el rival más peligroso de Andrés Manuel es él mismo y por supuesto su boca que siempre lo delata.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro
