La independencia del Banco de México (BANXICO), organismo encargado de regular los precios de bienes y servicios y la conducción de la política monetaria nacional estaría en duda si, como ha trascendido, dos de los personajes más cercanos a Luis Videgaray Caso se filtran a la Junta de Gobierno.
El gobernador del organismo, Agustín Guillermo Carstens Carstens, dejará el cargo el 1 de julio para ocupar la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), el llamado “banco de bancos centrales”.
Según un sondeo de la agencia Reuters, en medio del infortunio por la depreciación del peso y los efectos de los gasolinazos que han obligado a un alza en inflación, arribarán Miguel Massemacher y Alejandro Díaz, camaradas del ahora secretario de Relaciones Exteriores y ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso. Ambos cumplen con las exigencias de la Ley del banco central.
Analistas han advertido que colocar un titular amigable con el Gobierno Federal conllevaría un ritmo más lento de incrementos en las tasas de interés, en caso de que se debilitara más la economía, en una antesala de elecciones presidenciales.
El economista Roberto Valero Berrospe refiere que de no haber autonomía en la institución, el país retrocedería: “Estaríamos condenando a México a los viejos tiempos donde el titular estaba sujeto a las políticas del Gobierno Federal. Deben darle su independencia, si bien se conocen, eso puede generar una relación cordial, pero el que sea tiene que llegar a forjarse y demostrar que tiene la capacidad para estar en dicha institución.
“El BANXICO ha jugado un papel importante en el manejo de la economía mexicana, ha sido un desempeño decoroso de los anteriores funcionarios como Guillermo Ortiz y Agustín Carstens”, acotó.
Respecto a la cercanía de los posibles candidatos con el Gobierno Federal, dijo que siempre se ha sospechado de esa situación, pero en el caso de Ortiz y Carstens quedó en evidencia la independencia del organismo, ya que es lo más sano para el país.
“Guillermo Ortiz era quien tenía una sistemática confrontación con el gobierno, (Felipe) Calderón quería mater la mano y dijo que no, que ellos sabían qué hacían y cómo controlar la inflación, echando mano de las herramientas para ello. Igual sucedió con Carstens, en un momento tuvo que hacerlo”, reflexionó el entrevistado.
El asunto es que, quien quiera que llegue a BANXICO, tiene ante sí situaciones que solo tienen un rumbo, por ejemplo, Valero mencionó la Reserva Federal de Estados Unidos, que no pueden demorar mucho elevar su tasa de interés.
“Ante dicho escenario la respuesta inmediata del Banco de México tendrá que ser subir su tasa de interés, hay un escenario para el cual está perfectamente delineado y para el cual solo hay una receta probada. Quien quiera que llegue va a tener que seguirla y, a su arribo, deberá seguir manejando el carro como lo ha estado haciendo el gobierno mexicano”, advirtió.
“Cuando le ganaron la elección a (Cuauhtémoc) Cárdenas me preguntaron que si hubiera llegado al poder se habría firmado el Tratado de Libre Comercio, dije que sí porque no había otro rumbo que seguir. Cárdenas tendría que haberlo hecho. Ahorita a quien pongan las condiciones están claras, la política monetaria va a estar en función de lo que pase con las reservas federales y en función del control de la inflación, que fue lo que hicieron hace unos días cuando elevaron las tasas de interés y se disparó la inflación”, argumentó el especialista.
De manera que la receta de la política monetaria para la nación es muy simple: si se desea retener los capitales extranjeros y buscar más o menos un control del tipo de cambio, el alza de tasas de interés es la herramienta que tienen disponible y de la que deben echar mano; la rapidez con que lo hagan habrá de reflejar el rumbo que tendrá BANXICO.
Cabe recordar que el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) solicitó que el nombramiento del nuevo titular del Banco de México tras la salida de Carstens, se haga en el primer trimestre de 2017, con el objetivo de dar señales de tranquilidad a los mercados.
