La Constitución de 1824 establecía que el presidente de la República sería designado por el voto de los 36 representantes de las legislaturas estatales, no por el voto popular. Los congresos estatales eligieron a Gómez Pedraza, quien obtuvo once votos, V. Guerrero obtuvo nueve, y Anastasio Bustamante quedó en tercer lugar, con seis. Esto provocó el descontento popular, pues estaba seguro que en elección directa favorecería a Guerrero. Además, se consideró que Gómez Pedraza no había renunciado a su posición como ministro de guerra al ser elegido candidato, y por otra parte utilizó a los comandantes militares que estaban a su cargo como agentes electorales, quienes lo declararon ganador antes de terminar el conteo. Todo lo anterior conduciría a la dimisión de Pedraza. Gran parte de los soldados, al igual que la población civil se pronunció a favor de Guerrero.
Debido a lo anterior, el congreso desconoció a Gómez Pedraza, por ser una elección contra la voluntad popular y peligrosa para la República y la Independencia. El Congreso designó presidente a Guerrero, quien tomó posesión el 1 de abril de 1829, comprometiéndose a poner al gobierno bajo la supervisión del pueblo y respetar la soberanía de los estados.
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Un hecho sorprendente de Guerrero, fue el nombrar como vicepresidente a su oponente en las elecciones, a Anastasio Bustamante; esto demostraba el gran conocimiento político y sentido patriótico con el que pretendía la unidad nacional. No obstante que Bustamante pertenecía al ala conservadora y élite del partido yorquino, y haber sido un realista.
La presidencia de Guerrero duró ocho meses y medio. Sin embargo, Guerrero, como candidato del “Partido del Pueblo”, gestionó la creación de escuelas públicas y trató de impulsar el plan nacional de educación gratuita que había ideado con Bravo y Negrete; gestionó una reforma agraria favorable a los campesinos; intentó impulsar el desarrollo de la industria remarcando que era necesario “poner en movimiento” los recursos naturales del país y generar empleos para que los brazos mexicanos “no se debiliten en el seno de la ociosidad”; creó un centro nacional de atención para los inválidos; llamó a impulsar el comercio interno con otros países, así como otros programas de naturaleza liberal.
Guerrero, a pesar de su condición de mulato y hombre rústico, y de niño empezar haciendo labores de campo y ayudando a su padre en el oficio de arriero, no tuvo la oportunidad de realizar estudios avanzados, recibiendo en su pueblo natal solo la educación más elemental. No obstante lo anterior, con la prosperidad de su padre como campesino, arriero y comerciante, y la posición de su tío Diego Guerrero dentro de la milicia española logró una educación de lo más completa a través de profesores particulares. Además, Guerrero tenía inteligencia innata y el conocimiento adquirido en el oficio de arriero y comerciante; eso lo llevó a conocer la zona sur del país.
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En los siguientes fragmentos de sus manifiestos y escritos a sus compatriotas, durante su campaña como candidato, y después como presidente, se comprenden sus virtudes políticas, sociales, humanas y patrióticas de Vicente Guerrero:
Un estado libre protege las artes, la industria, las ciencias y comercio, y no premia más que la virtud y el mérito; si éste queremos adquirirlo, ocupémonos de cultivar los campos, las ciencias, y cuanto puede facilitar el sustento y entretenimiento al hombre: Hagamos de modo que no siendo gravoso a la nación, antes le aliviemos sus necesidades, ayudándole a reportar sus cargas y consolando a la humanidad afligida, conseguiremos también que la nación abunde de riquezas y prospere en todos sus giros.
“El interés de las localidades es el más adecuado para asegurar el interés de los individuos… El sistema federal me es tan caso como la independencia de la nación… Las autoridades se encuentran en todas las clases del pueblo”.
Continuará…
Guillermo Zavala
Tijuana, B.C.
