El gobierno Federal mexicano -a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)- gastó 462 millones 536 mil pesos durante 15 días, como sede de la 13 Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Convenio de Diversidad Biológica (COP 13).
Según una investigación difundida este lunes por el diario de circulación Reforma, dicha inversión es superior, por ejemplo, al presupuesto anual destinado a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) para el 2017, el cual es de 409 millones 247 mil 451 pesos.
El rotativo realizó una solicitud de información, en la que se conoció que la Semarnat acordó sufragar la locación de las sesiones de trabajo, el hospedaje, la alimentación, el equipamiento, los servicios de organización, la seguridad, la logística y el transporte de los ministros y otros participantes.
La COP 13, celebrada del 2 al 17 de diciembre de 2016, se llevó a cabo en el Hotel Moon Palace, de Cancún, complejo en donde una habitación cuesta alrededor de 13 mil pesos la noche, dice la investigación firmada por Isabella González.
Según el desglose proporcionado por la Secretaría Federal, el concepto de servicios de organización, equipamiento, seguridad, telecomunicaciones y logística tuvo un costo de 355 millones 126 mil 352 pesos.
Además, el valor de la renta de salones, las salas de trabajo, el hospedaje, la alimentación y los servicios básicos ascendió a 94 millones 817 mil 730 pesos. Mientras que el transporte de ministros de todo el mundo, ponentes y participantes costó 12 millones 592 mil 347 pesos.
Según el Reforma, la Semarnat argumentó que se designó a Cancún como sede de la COP 13 debido a su ubicación, infraestructura aeroportuaria, conectividad en vuelos, capacidad y condiciones para implementar la logística necesaria.
También se eligió como sede “por su capacidad hotelera, concentración urbana, posibilidad de implementar las medidas de seguridad requeridas e interacción del público con la COP”.
El diario recordó que durante la cumbre, cerca de 10 mil participantes negociaron acuerdos y compromisos para dar impulso a la conservación y uso sustentable de la biodiversidad, así como para analizar el avance y cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi, Japón.
Los representantes de los países participantes acordaron la integración de los sectores agrícola, pesquero, forestal y turístico en la conservación de la biodiversidad. Además, lograron adaptar 37 decisiones para la aplicación del Convenio de Diversidad Biológica, 20 para el Protocolo de Cartagena y 15 para el Protocolo de Nagoya, indicó el rotativo.