Política Breve y de Emergencia
Para aproximarnos al análisis de los procesos electorales, sobre todo si éstos están por venir, no hay como las encuestas. Esos sondeos de opinión pública donde haciendo las preguntas adecuadas, al número de personas adecuadas y con una distribución física territorial adecuada, podemos conocer estadísticamente lo que una población está considerando. Como por quién votan, a qué partido favorecen con su apoyo, la calificación particular de una persona y si estarán dispuestos a participar en la jornada de votación.
Cuando a una casa encuestadora le va bien, es decir que pudo ser precisa entre el resultado real y el proyectado, no solo fortalece su prestigio sino que luego se le atribuye tal credibilidad a sus trabajos, que hasta dotes de profeta se les ve, pero si no le atinan, lo primero que sucede es la crítica en defensa y ataque a su metodología para luego suponer que se abusó del instrumento para buscar favorecer a alguien y no funcionó.
Al margen del denominado “cuchareo” de las encuestas, la realidad es que profesionalmente realizadas sí son herramientas de trabajo eficiente de los partidos políticos y de sus candidatos, pueden ser si se les emplea bien, aproximaciones sucesivas al resultado final que se vea influido por un trabajo de campaña de largo y de mediano plazo, por lo que al conocer resultados los partidos debieran concluir cursos de acción.
Pues bien, como las elecciones nacionales de México 2018 ya están aquí y a pesar de que primero viviremos las elecciones estatales del Estado de México, Coahuila y Nayarit y las municipales de Veracruz, todas en 2017, el hecho es que el presente año es más bien como accesorio del proceso del siguiente año y los políticos y los partidos están a la expectativa de los efectos reales con rumbo a la nacional. Por eso conocer de resultados de encuestas desde ahora y hasta que legalmente se puedan publicar será sumamente interesante.
Dos casas encuestadoras nacionales con reconocido prestigio publicaron sus resultados esta semana, Consulta Mitofsky (CM) y Buendía y Laredo (BL); ambas presentan sus hallazgos de sondeos nacionales hechos en el mes de febrero y ambas documentan estudios longitudinales con resultados anuales, es decir, además de coincidir relativamente en las cifras, presentan elementos para poder hacer proyecciones.
Si hoy fueran las elecciones según CM, en todos los escenarios evaluados, Andrés Manuel López Obrador de Morena sería el ganador de las elecciones presidenciales con 25.8 por ciento de la votación, seguido de Margarita Zavala del PAN con 23.7 y Miguel Ángel Osorio Chong del PRI con 14.7. Por su parte, BL reporta también a López Obrador ganador indiscutible en todos los escenarios con 27 puntos, contra Margarita Zavala y Osorio Chong con 25 y 16 puntos, respectivamente.
Desde luego que los partidos políticos habrán de tener sus propias encuestas en las que confíen, pero suponiendo que éstas fueran sus herramientas, ¿qué tendrían que hacer para mantener el resultado o revertirlo? La respuesta a esa interrogante es estratégicamente la función de los equipos de cada candidato y partido a la luz de los hipotéticos resultados, pero aproximemos alguno solo para ejemplificar, partiendo del resultado previsto éste significaría:
Que a López Obrador le funcionó la actitud moderada de campaña y el invitar a liderazgos de todos los sectores a participar con él.
Que Margarita Zavala no pudo remontar la diferencia que tenía desde un año antes y que su partido no hizo lo que debió para apoyarla.
Que el PRI nunca entendió la manera de presentar su candidatura y que subestimó el efecto gobierno-electorado, producto de decisiones impopulares.
Y como esto aún no ha sucedido, sería muy buen momento para iniciar cursos de acción que provoquen o los mismos y mejores resultados o los reviertan. Cuestión de quién se quiera que gane.
Que la historia lo registre.- En Mexicali, Ensenada y Playas de Rosarito, las crisis se presentan una tras otra, los alcaldes o no se han podido sentar a trabajar; Tijuana es diferente. Detalles hacen la gran diferencia. El Alcalde Gastélum, denunció la corrupción encontrada, exigió a sus funcionarios públicamente honestidad y mantiene comunicación personal con la gente.
Botón rojo.- ¿En qué se parece… un muro a un bloqueo? Así y sin acento preguntó el Secretario General de BC Francisco Rueda, en su página de Facebook. ¿Era en serio?
Salvador Morales Riubí, político tijuanense, ha sido funcionario municipal y estatal. Actualmente es empresario y consultor en temas de salud y relaciones públicas.