La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) postergó una semana más el alza a combustibles (gasolinas y diésel, que aplicaría mañana en todo el país, a excepción de la franja fronteriza), mediante subsidios que estarán vigentes hasta el 11 de febrero, según se publicó esta mañana en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
De esta forma, los precios que están vigentes actualmente en las 83 regiones del país seguirán sin cambios hasta el próximo 11 de febrero, y aún no se determinarán bajo condiciones de mercado, sino que la SCHP se encarga de establecerlos, en consideración de la cotización de la referencia internacional de los energéticos.
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Este viernes, la gasolina Magna cuesta en promedio 15.99 pesos por litro en todo el País, mientras el precio de la Premium asciende a 17.79 pesos y el diesel, 17.05, los precios más caros en la historia de México, según datos del diario El Universal.
Según el punto de acuerdo publicado por la SHCP en el DOF, a partir de las 04:00 horas de mañana 4 de febrero, y hasta las 03:59 horas del 11 de este mes, la baja total de la gasolina Magna será de 4.30 pesos, la Premium tendrá un descuento de 3.64 pesos y el diésel bajará 4.73 pesos.
De acuerdo con el decreto, para la gasolina Magna, el subsidio pasó de 1.12 a 1.77 pesos, para la Premium de 0.05 a 0.15 pesos y el diésel hasta ahora establecido en 1.15 pesos quedará en 1.6 pesos para la próxima semana.
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Esto se dará aplicando estímulos fiscales a los importadores y una cuota disminuible: “Se otorga un estímulo fiscal durante el ejercicio fiscal de 2017 a los contribuyentes que importen y enajenen gasolinas, diésel y combustibles”, señala Hacienda en el DOF.
Con ello, dichos estímulos serán trasladados a los precios actuales de la gasolina dependiendo cada región a partir de la fecha señalada.
En base a los actuales precios promedio nacionales, para la Magna esto significaría una caída del 4 por ciento, pues pasaría de costar 15.99 pesos a 15.33 por litro. La baja será menor para la Premium, que disminuirá su precio menos del 1 por ciento, pasando de 17.79 pesos en promedio a 17.68 pesos. Mientras que el diésel tendría una reducción del 2 por ciento, al pasar de 17.05 pesos en promedio a 16.59.
La SHCP justificó la medida porque en “las últimas semanas se ha observado una elevada volatilidad en diversas variables financieras debido a la incertidumbre sobre el entorno económico internacional, incluido el valor del tipo de cambio”.
Además, Hacienda indicó que el Gobierno Federal, “ha anunciado diversas medidas de austeridad con objeto de poder contrarrestar parcialmente la mencionada volatilidad”.
Ayer jueves, la calificadora Moody’s advirtió que el aumento a los precios de los combustibles impactará tanto a los empresarios como a los consumidores mexicanos, ya que se elevarán los costos de los productos y servicios y eso impactará en la inflación.
“El incremento es negativo para compañías que dependen del gasto doméstico, ya que precios más altos elevarán la inflación, lo que pesaría sobre el consumo privado”, explicó la calificadora en un documento.
Pemex, señala el documento, es la beneficiaria de los precios más altos porque éstos le permiten a la petrolera vender el combustible a precios mucho más cercanos a su estructura real de costos, y el alza impactará positivamente en sus márgenes de venta y ayudará a mitigar las pérdidas de refinación.
