El presidente de México, Enrique Peña Nieto, acotó la diplomacia mexicana “a su grupo compacto”, lo que limitó la capacidad del Ejecutivo Federal para hacer frente a las políticas del mandatario de los Estados Unidos, Donald John Trump, así lo manifestó el académico de la Universidad de Guadalajara, Abelardo Rodríguez Sumano. Ejemplo de ello, refirió, es el nombramiento de Luis Videgaray Caso como secretario de Relaciones Exteriores.
En una conferencia el 15 de febrero en la Universidad Iberoamericana en Tijuana, sostuvo que ese tipo de prácticas son comunes en el régimen priista, por lo que la calidad de diálogo del gobierno mexicano con Trump se ve afectada por la falta de voluntad para conformar una “visión de Estado” que le permita enfrentar las amenazas del mandatario norteamericano y defender la soberanía nacional.
Por su parte, Darío Salinas Figueredo, sociólogo chileno, formuló que las acciones de Trump están enfocadas a “recuperar la agrietada hegemonía”; en el mismo sentido planteó la posibilidad de una unidad de las naciones de América Latina para hacer frente a ese discurso, “buscar más cercanía que antes” debido a los retos conjuntos.
Para el intelectual sudamericano la administración trumpista “impulsa un proyecto ultraconservador, es la derecha dentro de las derechas, es la clase hegemónica que hoy busca recomponerse para darle rumbo a su liderazgo agrietado. Cuando los imperios están en crisis son más agresivos, eso nos enseña la historia”, contó.
Subrayó que la persecución a los migrantes representa una acción natural del “neoliberalismo xenófobo”.
Rodríguez Sumano destacó las modificaciones a la estructura de seguridad en el gobierno de la unión americana, que “buscan frenar el flujo migratorio”, argumentando que la seguridad de ese país peligra con la migración.
Ambos académicos criticaron la llamada “guerra contra el narcotráfico” impulsada en México desde el sexenio de Felipe Calderón, por haber fracasado en el combate al crimen, así como en detener el flujo de drogas “que ingresan al mercado” de Estados Unidos, que “sostiene el mercado más importante para el consumo de las estupefacientes y además construye las armas. Al sur (América Latina) se le exige control y el sur pone los muertos”, agregó Salinas Figueredo.
“México tiene que fortalecer su esquema de seguridad nacional a través de un plan maestro que tenga el componente, marítimo, aéreo, terrestre, de inteligencia y de coordinación del Estado mexicano y de todos los gobiernos estatales en aquellas áreas donde hay mayor vulnerabilidad”, explicó Rodríguez Sumano.
