Especialistas han señalado al Gobierno Federal por manipular las razones del aumenta al precio de las gasolinas. La más reciente decisión de la SHCP de aplazar 14 días un nuevo “gasolinazo”, previsto para el 4 de febrero, ha generado un debate sobre el trasfondo político del aumento al combustible. En medio de un escenario internacional adverso, la administración del Presidente Enrique Peña Nieto teme una nueva ola de protestas que caracterizó a enero.
Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo/ZETA).- El Gobierno federal anunció, el pasado 3 de febrero, que los precios de la gasolina se mantendrán tal y como estaban dos semanas más gracias a la estabilidad en el mercado de combustibles. Un argumento que, aunque repetido, no convenció a los expertos en la materia, quienes ven manipulación sobre las razones del próximo aumento.
El pasado viernes, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) hizo público un comunicado en el que determinó que los precios máximos de la gasolina se mantendrán sin cambios hasta el 17 de febrero.
Hacienda sostuvo que la determinación de los precios fue posible por la consistencia en el “proceso de flexibilización del mercado de combustibles”. Sin embargo, la especialista en energía y académica asociada de la Rice University de Houston, Miriam Grunstein consideró que la medida más bien tuvo un trasfondo político.
“Yo creo que es un argumento que no tiene fundamentos. De enero a febrero lo único que cambió fue la popularidad política del PRI, no el mercado de las gasolinas. No es más, ni menos flexible, lo que pasa es que es un mercado muy grande”, dijo Grunstein.
Enero estuvo marcado por protestas diarias en contra de un alza al combustible que entró en vigor desde el primer día de este 2001. El “mega gasolinazo” elevó los precios de las gasolinas hasta en un 20 por ciento: desde ese día, la Magna se mantiene en 15.99 por litro, la Premium en 17.79 y el del diésel en 17.05
De hecho, el mercado sigue dando paso a la especulación por los cambios políticos en el vecino país y sus nuevas propuestas para negociar con el mundo, y especialmente con México, dijo la académica: “Yo diría que tendríamos que tener mayores providencias por la conducta de Trump. Debido a la gasolina importada de Estados Unidos”.
El nuevo mandatario de la Casa Blanca impulsa una política proteccionista, de fomento al mercado interno estadounidense, sin considerar los efectos que tenga al exterior. Y la gasolina no escapa de ser incluida en esta estrategia.
“El mercado de Estados Unidos se está volviendo más inflexible por la conducta del Presidente Trump. No veo mayor flexibilidad por ningún lado”, dijo Grunstein.
Por otro lado está el impacto negativo de la decisión. Hoy, el Banco de México (Banxico) elevó 50 puntos base su tasa de interés interbancaria, de 5.75 por ciento a 6.25 por ciento, en línea con las estimaciones. Se trata del primer incremento del año, debido a la fuerte alza (de 4.72 por ciento) de la inflación en enero pasado, a un nivel no visto desde septiembre de 2012.
El gasolinazo, que presionó a la inflación general de 3.36 por ciento en diciembre a 4.72 por ciento en el primer mes del año, así como la tendencia alcista de la inflación subyacente, que se elevó 3.84 por ciento, debido al traspaso del dólar caro en los precios de los productos, son los factores principales que influyeron en la decisión de la Junta de Gobierno.
La tasa de interés interbancaria de Banxico en 6.25 por ciento, es la más elevada no vista desde el 16 de abril de 2009. El año pasado la elevó cinco veces como respuesta a las presiones del dólar caro sobre la inflación, efecto que se magnificó luego de la victoria de Donald Trump en las urnas de Estados Unidos, el 8 de noviembre. Luego de la noticia el dólar interbancario pasó de los 20.45 a 20.34 pesos, con un brusco movimiento a favor de la moneda mexicana.
LA DECISIÓN “ECONÓMICA”
En un primer momento, el viernes 3 de febrero, la SCHP publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que el aumento a la gasolina sería el 11 de febrero. Pero su decisión terminó siendo fijada, en un comunicado, para el 18 de este mes.
La dependencia establecerá el día 18 mayores estímulos fiscales en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), para gasolineros ubicados a 20 kilómetros de la franja fronteriza con Estados Unidos.
Por cada litro de magna dará un estímulo fiscal de 1.77 pesos, cuando en enero entregaba 1.20 pesos; por cada litro de Premium dará 0.15 centavos, del 0.05 que da actualmente; y por cada uno de diésel será 1.60 pesos y no 1.15.
El especialista Sergio Benito Osorio desmintió las versiones que han corrido en distintos medios de que exista algún subsidio para las gasolinas.
“Es totalmente falso. La ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria tiene un capítulo completo que se refiere a los subsidios. El artículo 74 plantea con muchísima claridad que para que exista un subsidio debe estar dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación. Y el 75 que tienen que ser públicos y transparentes”, dijo Benito.
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Actualmente, el Gobierno federal determina los precios de la gasolina en 90 regiones del país con base en los precios de referencia internacional de cada combustible, el costo de transporte y distribución de Pemex, así como en los impuestos y margen comercial de las estaciones de servicio.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros A.C. (Amegas), el 44 por ciento del precio que un usuario paga por un litro de gasolina se destina al pago de impuestos.
La determinación de los precios máximos promedio que hizo el Gobierno federal deja afuera la capacidad de refinación de Pemex, coincidieron los especialistas.
Asimismo, incentivar la refinación nacional debió ser un plan a largo plazo para hacer que los combustibles bajaran.
“La manera era subsanar las deficientes del sistema de refinación desde la aprobación de la Reforma Energética. Las fallas sistémicas como las que tenemos, no se reparan de un día para otro. Pero, hemos tenido cuatro años para hacerlo”, dijo Grunstein.
AUMENTO EN CAMINO
Los precios promedio máximos serán vueltos a ajustar el 18 de febrero. A partir de esa fecha, las actualizaciones se harán de forma diaria. Los consultados apuntaron que el aplazamiento de dos semanas del aumento de la gasolina no significa que el próximo incremento sea menor al previsto.
“El Gobierno vincula el precio de la gasolina a los precios en el sur de Texas. Allá actualmente el precio es más barato [que en enero]. Pero también los vinculan al tipo de cambio, y este efectivamente se ha movido, por lo que puede venir un aumento del entre el 4 y 6 por ciento”, dijo el especialista.
Esta alza es contraria al último comunicado de Hacienda, hecho este viernes, en el que se expresa que los precios internacionales, el tipo de cambio, y las medidas de austeridad del Gobierno, permitieron que el precio de la gasolina se mantuviera inamovible.
“Yo digo que es un problema político gigantesco, porque conforme pase el tiempo puede que la magnitud del incremento sea mayor”, dijo Osorio.
