El mexicano Daniel Ramírez Medina, de 23 años de edad, fue arrestado en casa de su padre, ubicada en Des Moines, estado de Washington, el viernes pasado, por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y ahora los abogados del joven exigen su liberación por estar amparado por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés).
El ICE aseguró a través de un comunicado que el joven mexicano “es un peligro público”, ya que dice, confesó ser “un pandillero”. Ramírez Medina, quien no cuenta con antecedentes penales -requisito para afiliarse al DACA-, llegó a EU en 2001, cuando tenía 7 años de edad. Y según la documentación judicial a la que tuvo acceso la cadena Univision, solicitó por primera vez la protección del programa en 2014, mismo que le fue renovado en mayo de 2016.
Implementado en 2012 por Barack Obama, la DACA ampara de la deportación y concede un permiso de trabajo renovable cada dos años, para ciertos migrantes no documentados que llegaron como niños a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo, en particular a los denominados “Dreamers”.
DACA protege a aproximadamente 750 mil personas que llegaron a suelo estadounidense de manera ilegal cuando eran menores. Y a pesar de que el actual presidente Donald Trump amenazó con anular la Acción Diferida desde que estaba en campaña, esta medida no ha estado entre las órdenes ejecutivas de inmigración que ha llevado a cabo hasta ahora, por lo que aún sigue vigente.
El mandatario republicano siempre ha mantenido que va tener una política dura contra los inmigrantes indocumentados. De hecho, nada más llegar a la Casa Blanca firmó una orden ejecutiva que cambiaba las prioridades de deportación, pero hasta ahora se había mostrado dispuesto a ser más flexible con los jóvenes protegidos por la DACA.
Cuando al magnate neoyorquino se le ha cuestionado sobre qué hará con los “dreamers”, el presidente ha sido ambiguo y ha dejado entrever que buscaría una solución para estos jóvenes cuyos padres los trajeron cuando eran menores. En una entrevista con la cadena ABC, realizada el mes pasado, afirmó que “ellos [dreamers] están aquí ilegalmente. No deberían estar muy preocupados. Tengo un gran corazón. Vamos a cuidar de todo el mundo”.
Según Univisión, Ramírez -padre de un hijo de tres años, de nacionalidad estadounidense- obtuvo dos veces permiso de trabajo gracias a DACA. Este programa, y por tanto su permiso de trabajo, continúan vigentes, según sus abogados.
Los documentos de la defensa explican que cuando los agentes de ICE entraron en la casa de su padre, le preguntaron: “¿Está usted legalmente acá?”, a lo que Ramírez respondió: “Sí, tengo un permiso de trabajo”.
En ese momento, y por la recomendación de su hermano, que también está bajo el programa DACA, rechazó responder más preguntas. Después, los oficiales de ICE lo trasladaron a un centro de procesamiento en Seattle. El “dreamer” volvió a informar a los agentes que tenía un permiso válido de trabajo, pero la respuesta de uno de ellos fue: “No importa porque usted no nació en este país”.
De acuerdo con un comunicado enviado a Univision por la vocera de ICE en Seattle, Rose M. Richeson, Ramírez fue detenido porque admitió “estar afiliado con pandillas”, lo que supone un “riesgo para la seguridad pública”.
“El señor Ramírez -quien admitió ser miembro de una pandilla- fue hallado en una residencia en Des Moines, Washington, durante una operación que tenía como objetivo a un delincuente que ya había sido deportado anteriormente”, comentó Richeson.
Sin embargo, Mark Rosenbaum, abogado de Ramírez Medina, dijo en un comunicado publicado la noche del martes que “el señor Ramírez niega inequívocamente pertenecer a una pandilla […] Cuando estaba bajo custodia, fue presionado en repetidas ocasiones por los agentes de Inmigración y Control de Aduanas para admitir falsamente su afiliación [a una pandilla]. El comunicado emitido esta noche por la señora Richeson es impreciso”.
El joven, que se encuentra recluido desde el 10 de febrero en Tacoma, estado de Washington, podría ser el primer caso de un dreamer arrestado en los operativos de ICE bajo amenaza de deportación desde la llegada al poder de Trump, según explicó Cristina Jiménez, directora de la organización proinmigrante United We Dream.
Según Univisión, la organización ha llamado a protestar en Seattle para demandar la liberación del joven mexicano. Además, la organización va a mandar una carta abierta al Departamento de Seguridad Nacional para exigir su salida del centro de Tacoma.
La agencia de abogados públicos Public Counsel y el bufete Gibson Dunn and Crutcher, declararon a la agencia AP, que este parece ser el único “dreamer” que cayó en las redadas de la pasada semana, por lo que piensan que puede tratarse de un error.
La semana pasada, el gobierno de EU deportó a Guadalupe García de Rayos, una mexicana indocumentada madre de dos hijos estadounidenses que llevaba más de dos décadas en el país. Su caso, según la televisora, se convirtió en un símbolo de las nuevas políticas de expulsión.
Además, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas confirmó el lunes que 680 inmigrantes indocumentados fueron detenidos la semana pasada en un operativo que se realizó en 12 estados diferentes.
Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en el Congreso, criticó esta acción de ICE y sostuvo que “ir a por las familias y separlas va contra nuestros valores como estadounidenses”.
“No deberíamos estar despilfarrando nuestros recursos en deportar a miembros de nuestras comunidades que siguen la ley y aportan a la sociedad”, añadió la legisladora demócrata, quien también resaltó que “los dreamers representan lo mejor de Estados Unidos. Tenemos que ir hasta el final en esto para que no se pueda repetir”.
En el Congreso federal estadounidense, legisladores de ambos partidos han presentado un proyecto de ley que protegería a los “dreamers” en caso de que el programa sea anulado por Trump, pero la misma aún tendría que ser aprobada.
-Con información de AP y Univisión.