Donde también andan como locos, pero no en su trabajo de investigar los casos de comisión de delitos en Baja California, es en la Policía Ministerial del Estado. La corporación dependiente de la PGJE, y que ha sido desviada de su labor de investigación ministerial, para concentrarla en una intentona por vigilar, controlar y en un momento dado reprimir a los manifestantes que en los cinco municipios han alzado la voz por decenas de miles contra los gobiernos Federal y estatal. En efecto, cientos de los mil 250 agentes ministeriales de Baja California, han sido enviados a las distintas marchas pacíficas en los cinco municipios del Estado, para que la situación “no se les desborde”, claro que no han hecho bien ni ese trabajo, especialmente en Mexicali, cuando no pudieron prever que el gobernador Francisco Vega sufriría los embates de los manifestantes (a los cuales no controlaron a tiempo), cuando el mandatario rompió el bloqueo ciudadano para entrar a su oficina y después pretendió salir como si nada, rodeado de sus escoltas y leales funcionarios. Total que los ministeriales están siendo desviados de su trabajo original -para regocijo de los criminales- y encomendados a “controlar” a los manifestantes hartos de gobiernos insensibles.