Popular por sus extravagancias, excentricidades, y atrevimientos vanguardistas, así como por su propia reconstrucción del pop, Lady Gaga, la llamada “Mother Monster” de millones de fans de diversas comunidades (LGBT y víctimas de abusos), subió la tarde de este domingo al mayor escenario televisivo: El medio tiempo del Súper Bowl, disputado entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Halcones de Atlanta, realizado en el estadio NRG, en Houston, Texas.
Autora de temas exitosos como “Paparazzi” y “Perfect Illusion”, la también bailarina, activista y diseñadora de moda, Stefani Joanne Angelina Germanotta, de 30 años de edad, sucedió el espectáculo de artistas como Coldplay, Katy Perry, Bruno Mars, Beyoncé, Madonna, Black Eyed Peas, y The Who, mismo que inició cantando desde las alturas el himno estadounidense “God Bless America”, para luego caer estrepitosamente colgada de dos cables hasta una estructura metálica, luciendo un corsé azul metálico.
Escoltada por más de 30 bailarines, Lady Gaga dejó en claro que no necesitó acompañarse de artistas invitados, más que de la interpretación de sus exitosos temas, diversas coreografías, efectos especiales, fuego, y juegos pirotécnicos, además de los cambios de vestuarios de sus bailarines y coristas, quienes iban de portar capas moradas y azul metálico, a indumentarias blancas o negras de pies a cabeza.
Anotando un touchdown a su carrera, Lady Gaga jugó con estructuras iluminadas con luz neón, mismo que utilizó con el público que participó en el espectáculo del medio tiempo formando estrellas y figurando lava sobre el pasto donde se disputa el encuentro deportivo, en donde interpretó temas como “Telephone” “Edge of glory”, “Poker face”, “Born this way”, “Just dance”, Million Reasons” y “Bad Romance”, reapareciendo detrás de un piano, y dominando un teclado, luego completando coreografías junto a sus coristas vestidos de negro, por momentos de blanco y portando cascos blancos.
Portando una pechera, y formando una pelota de futbol americano, Gaga triunfó en la edición 51 del Súper Bowl, dominando al público sobre un templete electrónico de luces controlables, bandas en vivo emulando sus ya clásicos temas, dejando una impresión indeleble, donde también aprovechó para promocionar su última producción discográfica “Joanne”, un álbum introspectivo y personal en la que aborda un nuevo perfil muy al estilo country.
