Una jornada violenta es la que ha resentido en Los Cabos desde las primeras horas de 2017, a las 11:50 am lunes 2 de enero, en la Carretera Federal Kilómetro 36+800, frente a una tienda Chedraui de la colonia El Zacatal en San José del Cabo, una camioneta tipo Caravan de color dorado fue perseguida por sicarios, hasta que le dieron alcance y dispararon en repetidas ocasiones, dejando a Enrique Partida Cota, de 20 años de edad, sin vida dentro de la unidad; así como a una mujer, al parecer pareja sentimental del occiso, con múltiples heridas y, metros atrás, otro joven abatido a balazos, el cual permanece en calidad de desconocido.
Al sitio acudieron decenas de curiosos, quienes antes de que llegaran agentes de seguridad se acercaron a tomar gráficas de los cuerpos de los ejecutados.
En otro hecho, horas más tarde, también en El Zacatal, en las calles Jacinto Rochín y Francisco Fisher fue abatido a tiros un hombre conocido como Randi Guerrero Lizardi. “Nos están ganando terreno y por más cercanía que les demos cambian de terreno y sigue la matazón”, dio a conocer un miembro del Grupo Selecto de Seguridad Pública en Baja California Sur.
Sin duda San José del Cabo se ha convertido en el principal blanco del crimen organizado: el 3 de enero se reportó una persona perseguida a balazos por la calle Villa Málaga en la colonia Villas de Cortez; según datos recabados, sicarios dispararon en repetidas ocasiones en contra del de nombre Luis Medina, quien resultó lesionado a bordo de un automóvil Honda; fue trasladado de inmediato al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Al día siguiente, de nuevo las calles de San José del Cabo, en El Zacatal, el reporte y las imágenes obtenidas dan cuenta de un automóvil de color blanco que huye por la calle José María Chávez Hermosillo, seguido por una camioneta de color negro; de la puerta del copiloto se ve medio cuerpo de una persona que sale de la ventana empuñando un arma, disparando en repetidas ocasiones.
De acuerdo a testigos, el automóvil blanco siguió de frente hasta llegar a la calle Miguel Bertín, allí se topó con una zanja, en la cual se aventó, los sicarios lo dieron por muerto y se retiraron, sin embargo, momentos después “se escuchaban los gritos de auxilio, auxilio. Nosotros no nos acercamos y llamamos a las autoridades”, una vez atendido, el afectado solo resultó con fuertes golpes en la espalda.
Como lo avalan las autoridades “la zona caliente es San José”, ya que la madrugada del 5 de enero fuertes ráfagas de arma larga despertaron a los vecinos, donde en unos cuartos de renta de la calle Francisco Payen y Bulevar Forjadores de la colonia Guaymitas, hombres armados dispararon en repetidas ocasiones contra el inmueble. Las autoridades solo recolectaron casquillos percutidos.
Pero la sorpresa fue al mediodía del lunes 5 en la colonia Hojazen en Cabo San Lucas, en las inmediaciones de la calle Cardón, entre la maleza se encontró una bolsa negra con restos humanos en su interior. Según datos extraoficiales, se trataba de una persona decapitada.
Hasta el cierre de esta edición los cuerpos de seguridad implementaron código rojo, ya que a cinco días de iniciado 2017, ocurrieron cuatro asesinatos y tres resultaron heridos en cuatro eventos.