Las lluvias incrementaron la cantidad de baches en las vialidades de Tijuana, deterioraron estructuras viales, muros de contención, bardas, viviendas y postes, daños que al no lograr el gobierno municipal cuantificar aún, su rehabilitación está “pendiente de determinar”, comentó a ZETA el arquitecto Alejandro Lomelín Clapera, Secretario de Desarrollo Urbano y Ecología del XXII Ayuntamiento de Tijuana.
Cada una de las 9 delegaciones municipales realiza un diagnóstico de la afectación que las tormentas provocaron en su demarcación, una vez que concluya se definirá el tipo de obra a realizar y el presupuesto que se requerirá invertir.
“De esta manera se decidirá si se requiere de bacheo, rehabilitación, re-encarpetado u obra nueva, jerarquizándose las vialidades en orden de importancia, es decir, de acuerdo al aforo o tránsito vehicular en cada calle”, abundó.
Entre las afectaciones más graves causadas por las lluvias que asediaron Tijuana del 19 al 24 de enero, el funcionario destacó las registradas en 14 viviendas en la calle Arquímedes de la Colonia Camino Verde, cuya estructura se dañó con el deslizamiento de tierra.
El evento lo derivó el reblandecimiento del terreno que sirve de cimiento a estas construcciones, debido precisamente a la saturación de la capacidad de absorción de humedad del suelo, “eso comenzó a suceder con las primeras lluvias que tuvimos, entonces con las últimas lluvias, el suelo inestable de Tijuana ocasionó deslaves, desgastes, movimientos que dejó expuestas algunas viviendas”, dijo.
Este tipo de eventos, son característicos de las viviendas que están localizadas en topografía muy accidentada, anotó, al explicar que los asentamientos en donde generalmente se presentan deslizamientos, como es el caso de Camino Verde, en su mayoría son irregulares y se encuentran etiquetados de rojo, pero “las personas permanecen ahí por necesidad, a pesar de la advertencia de las autoridades”, agregó.
Los habitantes de las 14 viviendas afectadas fueron evacuados y la zona se mantiene vigilada de manera precautoria, en tanto se realizará un estudio a cargo del Colegio de Ingenieros Civiles para determinar si puede o no ser objeto de obras de rehabilitación.
Otro de los daños severos provocados por las tres tormentas que se presentaron en la región, fue la caída de 21 postes de electricidad en la colonia Francisco Villa, que sumados a la afectación que los fuertes vientos causaron en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad en Rosarito, Ensenada y Tecate, dejó sin el servicio de energía eléctrica a un total de 194 mil 645 usuarios.
En Tijuana al menos 21 bardas colapsaron y 123 árboles sucumbieron a la tormenta, atendiendo Protección Civil Municipal 48 reportes durante la contingencia, siendo la mayoría de ellos derrumbes de material sobre viviendas.
Sobre el funcionamiento de las estructuras pluviales y desarenadores de la ciudad, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología señaló que se aprovechó la tregua que ofrecieron las lluvias el día sábado 21 de enero para revisar los mismos y desazolvarlos, siendo que los únicos que se veían impedidos en su capacidad de escurrimiento fueron los ubicados en Cañón Palmeras y Laureles; al 24 de enero, último día que se presentaron las precipitaciones, todas las estructuras funcionaban al menos al 50 por ciento de su capacidad.