El viernes 20 de enero, el señor José Romero denunció un “problema de insalubridad en las instalaciones”, al acumularse los cuerpos de personas fallecidas en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de Tijuana, los cuales no eran entregados a los familiares que los reclamaban.
En su caso particular, señaló que llevaba 3 días esperando la liberación del cuerpo para proceder con los servicios funerarios, sin que se le diera explicación alguna por la demora.
Ese día, también se reportó a ZETA que los ingresos de cuerpos a las instalaciones se encontraban suspendidos, siendo éstos trasladados a empresas funerarias para su resguardo.
Al acudir al lugar, se constató que desde la calle se podía percibir un olor fétido que se acentuaba a medida que uno se acercaba a las instalaciones.
“Nos dicen que tienen excesivos cuerpos en el área, que para la capacidad que tienen para atender hay demasiados cuerpos, les decimos entonces que liberen los de nosotros que son por muerte natural”, comentó Romero.
Sobre esta situación, el Poder Judicial de Baja California informó que debido a la gran cantidad de cuerpos que se recibieron en las instalaciones durante el mes de diciembre, los trabajos propios de la institución se habían acumulado.
Se mencionó además que personal de otras delegaciones de SEMEFO en la entidad se encontraban en las instalaciones de Tijuana para ayudar con los trabajos, entre ellos los trámites correspondientes a destinar cuerpos no reclamados a la fosa común.
Durante diciembre de 2016, fueron 104 los expedientes abiertos por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el delito de homicidio doloso, resultando en 112 víctimas, resultando ser ése el mes más violento del año pasado. No obstante, estos cuerpos deben ser liberados en un lapso no mayor de 2 semanas.
Hasta el 26 de enero, este 2017 presentó un saldo de 77 muertos por homicidio doloso, todos ellos trasladados a SEMEFO para la realización de la necropsia que corresponde por ley, lo que podría explicar la carga de trabajo que ha generado la saturación en el resguardo de cuerpos.
El 24 de enero, el Poder Judicial emitió un comunicado mediante el cual informó que las actividades de SEMEFO Tijuana el 20 de enero fueron interrumpidas durante un lapso de 6 horas, para ser reanudadas esa misma tarde.
Dicha interrupción sirvió para “realizar adecuaciones de orden mobiliario y administrativo”, se informó, sin especificarse qué clase de trabajos fueron realizados, únicamente agregándose “Dichas adecuaciones consistieron en ajustes de mobiliario, reacomodo de áreas y modernización de algunos procesos administrativos”.