La polémica al interior del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública, es por saber quién o quiénes autorizaron un incremento al sueldo de los tres comisionados, cuando éstos ya habían descartado esa acción ante la crisis financiera que viven los gobiernos y los ciudadanos. Comisionada Estudillo acusa: ella no avaló tal propuesta
El pleno del Instituto de Trasparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP) resolvió por unanimidad dar marcha atrás al aumento salarial que se auto otorgaron en diciembre de 2016, aunque la comisionada Elba Estudillo denunció que el proyecto de presupuesto -que incluía el aumento- y turnado al Congreso del Estado, no fue avalado por ella.
“Esto no es asunto menor, hubo una irregularidad porque turnaron un documento diferente al que aprobamos”, asegura la comisionada del ITAIP, quien ha cuestionado una serie de inercias dentro del organismo, como la ausencia de un plan de trabajo, el avance en la elaboración de un padrón de sujetos obligados -ahora con la reciente reforma a la Ley-, el estatus de las llamadas tablas de aplicabilidad, entre otras.
“Ella sí aprobó ese aumento”, revira el comisionado presidente Francisco Postlethwaite, quien minimiza las críticas bajo la premisa que en mayo dejará el cargo como titular y Estudillo podría estar buscando el puesto.
El antecedente tiene que ver con el presupuesto solicitado para 2017 por el Instituto. A finales del año pasado presentaron un proyecto de presupuesto cercano a 19 millones de pesos, pero fue rechazado y la contrapropuesta desde la Secretaría de Finanzas del Estado fue de 14 millones de pesos, dos más que en el ejercicio anterior.
“Ellos elaboraron un proyecto de presupuesto en el que no estuve de acuerdo, traían incrementos para el personal, incluyendo incrementos para los comisionados”, explica Elba Estudillo, dado que tenían la idea de trabajarlo y escuchar las propuestas de todos antes de someterlo a votación.
Para los comisionados el aumento era de 4 mil pesos mensuales, los que se sumaría al sueldo de 70 mil pesos e incluía a otras áreas del personal, como las de coordinación.
“Yo no estuve de acuerdo porque nosotros ya habíamos manifestado al Congreso del Estado -en la comparecencia- que no nos íbamos a subir el sueldo”, justifica.
Incluso había propuesto un plan de austeridad que incluía eliminar los aumentos salariales planteados, una evaluación del desempeño, eliminar el pago de telefonía celular de los comisionados, la modificación de la norma para el uso de gasolina y la revisión de las normas de viáticos.
La comisionada agrega que les mandaron por escrito el documento -que no incluía los incrementos a los comisionados-, pero asegura que al Congreso fue turnado otro documento donde sí se incluían esos aumentos. “No se generó otro anteproyecto, nunca se generó otro”, insiste con relación al documento turnado al Congreso el 29 de diciembre, firmado solo por Francisco Postlethwaite en su calidad de comisionado presidente del ITAIP.
Según la comisionada, se dio cuenta del incremento hasta la semana pasada, al recibir su catorcena, por lo que optó por regresar a la cuenta bancaria del organismo los 2 mil pesos recibidos por concepto del aumento.
“A mí me parece que no es un asunto menor, yo hice mi investigación, devolví el dinero y el acuerdo que se tomó fue que no había incremento para los comisionados”, asegurando que corresponderá a Contraloría Interna del organismo investigar lo sucedido y determinar si debe fincarse responsabilidad.
“Se tiene que evidenciar si fue un error de la administradora o fue una orden que recibió”, comenta Estudillo, quien busca aclarar que hubo una alteración a la voluntad de los comisionados. Además, no es la primera vez que suceden cosas similares, dice que el año pasado solicitaron una trasferencia presupuestal, pero el documento que se mandó al Congreso iba con modificaciones al original.
“El presupuesto se autorizó con el aumento, lo autorizamos todos, incluida ella”, cita por su parte Francisco Postlethwaite. Tuvieron que hacer algunos ajustes, ya que no les cuadraban las cifras -cortaron los aumentos a los comisionados- y se giró la instrucción a la coordinadora administrativa, aunque luego ésta “vio que no eran necesarios los ajustes”, es decir, el documento se mantuvo como estaba originalmente.
“La comisionada Estudillo se quedó con la idea que iba a haber un ajuste, porque no cuadraba con el techo financiero que teníamos. La coordinadora le mandó un memorándum vía correo electrónico donde le dice claramente que no hubo necesidad hacer los ajustes sugeridos, por lo que se mantuvo igual”.
Postlethwaite refiere que ahora la comisionada ha tomado la bandera de que nunca estuvo de acuerdo con el aumento que se dieron. “Eso no es cierto, sí estuvo de acuerdo cuando votamos el presupuesto, pero después se retractó”. Y cuestiona la actitud de Elba Estudillo: “Es un juego que anda siguiendo, no sé si para dañar al Instituto o si tiene otro fin”.
Por su parte, el tercer comisionado, Octavio Sandoval, indica que hacía tres años que el ingreso de los comisionados no tenía aumento, por lo que trataron de cuidar que con la inflación no se rezagaran esas remuneraciones, recordando que el pleno anterior se aumentó el sueldo de un solo golpe, lo que devino en críticas a los comisionados.
En la sesión del jueves 26 de enero, el pleno votó por eliminar ese incremento y dejar el sueldo de los comisionados como estaba en diciembre pasado.