Porque el costo de la gasolina y el diésel subió desde el primer día de enero, concesionarios y permisionarios del transporte público solicitaron al Ayuntamiento de Tijuana subir la tarifa por lo menos 3 pesos, anunció Héctor Márquez Adame, dirigente de la empresa Autotransportes Azul y Blanco.
Si el gobierno de la ciudad no aprueba ese incremento, los transportistas recurrirán al Tribunal Contencioso Administrativo de Baja California para cobrar más sin previa autorización del Cabildo.
Héctor Márquez sostuvo que con la solicitud de elevar y homologar la tarifa de transporte masivo a 15 pesos, “no se está cobrando factura a Gastélum”, en referencia al apoyo que el sector que encabeza ofreció al Juan Manuel Gastélum durante su campaña a la alcaldía de Tijuana.
En 2012, el cuerpo edilicio de Tijuana aprobó un precio de 12 pesos para el transporte masivo, sin embargo, algunas de las compañías todavía cobran menos. En el caso de taxis de ruta, el coste oscila según la longitud del trayecto.
Pero el alza del combustible “ha pegado muy duro” a los operadores del transporte público, que no sólo costean la gasolina y/o diésel sino también las reparaciones y refacciones a sus unidades, expuso el líder transportista.
Esta semana, representante de las empresas de transporte que operan en el municipio, incluidas las del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), solicitaron al gobierno municipal un incremento, que dejaría en 15 pesos la tarifa para el transporte masivo y generaría una situación parecida con los transportistas.
Luévano Ruiz señaló que los transportistas solicitaron un 58 por ciento de aumento, planteamiento que se encuentra bajo el análisis del Consejo Municipal del Transporte, así de la Comisión de Vialidad y Transporte del Cabildo, presidida por el regidor Arnulfo Guerrero León.
Se pedirá una opinión técnica al Colegio de Economistas para que establezca el grado de afectación de los “incrementos desmesurados” a los combustibles, y fortalecer la decisión que habrá de tomar el Cabildo. “Entendemos la emergencia que existe, debemos actuar a la brevedad posible esos temas”, dijo.
Al respecto, Guerrero León antes de cualquier decisión, se realizará un análisis técnico; también requirió a los transportistas una solicitud detallada en la que justifiquen la razón del incremento que demandan. Se prevé que sea la semana próxima cuando se defina si se incrementa o no un aumento en la tarifa de transporte público.
Cuando el anterior Cabildo aprobó una tarifa de 14 pesos para el Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), otras líneas de masivo se tomaron la libertad de cobrar esa cifra, a pesar de estar en contra del reglamento.
Guerrero calificó la tarifa del BRT como “desmedida”, aun así se analiza el planteamiento de homologar a un solo precio el servicio de transporte masivo,
Rafael Echegoyén, representante del conjunto de la Empresa de Empresas del SITT, explicó que el 10 de enero, las compañías presentarán a la paramunicipal, una propuesta de incremento, aclarando que aún no se establece la proporción del mismo.
Mientras el gobierno de Tijuana analiza la posible alza a la tarifa, algunas empresas transportistas procedieron a elevar el costo del pasaje, entre ellas Grupo Calfia, la cual subió su costo de 10 pesos a 10 pesos con 50 centavos a partir del lunes 2 de enero; Arturo Aguirre, presidente de esa compañía sostuvo que ese aumento ya estaba contemplado en la concesión que la empresa tiene con el Ayuntamiento.
