Los avisos del crimen anunciado
sumaron la triple ejecución
registrada en las calles Vicente
Guerrero entre Aquiles Serdán y
Revolución de 1910 de la colonia
Esterito en La Paz. Once
ejecutados en cinco días, son
resultado de la pugna entre CJNG
y Cártel de Sinaloa
“Puede que sea presión para chingarse al ‘Carlangas’, a lo mejor y el bato adentro no se alineó o puede que sea que ande chapulineando, y lo más seguro es que sea el pedo de adentro hacia afuera”, dijo un elemento de Seguridad Pública en Baja California Sur.
Dicho esto tras la triple ejecución registrada en las calles Vicente Guerrero entre Aquiles Serdán y Revolución de 1910 de la colonia Esterito, donde “los avisos fueron primero, no hizo caso, lo tumbaron”, expresó el agente.
De acuerdo con información obtenida, en esta ejecución fue muerto Sergio Antonio Orantes Fuentes, presunto distribuidor de estupefacientes en la zona del Esterito y miembro activo para la célula de Ismael “El Mayo” Zambada con operaciones para el Cártel de Sinaloa, y que sirvió al ex líder de plaza Luis Antonio Montoya Beltrán “El Montoya”, “El Artista” o “Don Carlos”, según dio a conocer la fuente; la víctima fue identificada como hermano de Carlos Nicandro Orantes Fuentes “El Carlangas”, detenido en enero de 2015.
“Se le vio a la altura de Sinaloa y Abasolo en la colonia El Manglito, a la altura de Mariscos El Toro Güero, iba a bordo de una camioneta Explorer de color verde; le hicimos el alto y se dio a la fuga, le dimos alcance en Serdán y Guerrero. Allí se le detuvo y le encontramos bastante droga y una pistola 380”, confió la autoridad.
Desde enero de 2015 fue internado en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de La Paz, imputado por el delito de asalto a mano armada, robo de vehículo, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así como venta y distribución de droga al menudeo. Desde su internamiento ha operado dentro del penal.
Una de las líneas de investigación apunta:
“Justo en diciembre de 2016, agentes que lo detuvieron fueron a comparecer, pues parece ser que ‘El Carlangas’ negó haber traído droga y el arma y puso como testigo a su hermano Sergio, entonces ahora con su muerte, ya no hay un testigo a su favor y lo más seguro es que se quede, y ahora le va a tener que bajar dos rayitas dentro del CERESO”, expuso la fuente.
Pero solo fue un aviso para las autoridades, dejando en claro que no hay tregua en la narcoguerra que se libra en Baja California Sur. Los hechos ocurrieron después las 10:45 am del viernes 13 de enero en La Paz, Sergio Antonio fue herido y trasladado al Hospital “Juan María de Salvatierra”, en la revisión rápida en Plataforma México fue detectado que contaba con antecedentes penales por portación de arma de fuego, entretanto, se tuvo conocimiento que recibió cinco impactos de bala en mano, antebrazo, cuello y cráneo. Fue un aviso.
Pero el 25 de enero la amenaza fue cumplida, prácticamente sicarios le hicieron frente en la misma dirección, allí ocurrió una triple ejecución. De acuerdo a testigos, alrededor de las 9:50 am se reportó al Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C4) que personas fueron lesionadas por disparos de arma de fuego, al llegar el primer respondiente se tuvo a la vista a tres personas del sexo masculino abatidos a tiros; un testigo informó que “al ver a las personas armadas intentaron huir del carro, pero fueron alcanzados rápido por los disparos, cayeron como moscas”.
La camioneta Ford Explorer de color blanco quedó con tres de las puertas abiertas, rápidamente fue identificado el copiloto, el cual vestía botas de color amarillo, pantalón azul marino de mezclilla, sudadera amarilla, chaleco negro y gorra gris con naranja; su mano derecha aún apuñaba una pistola tipo revólver, la cual ni siquiera pudo accionar contra sus atacantes.
La otra línea de investigación es que en el punto donde les fue arrebatada la vida a Sergio Antonio, César Armando Meza Hirales y un hombre que permanece en calidad de desconocido -solo se sabe contaba con 60 años de edad-, es un punto “ya reconocido en el bajo mundo, allí es una tiendita y todos lo saben, pero siempre han tenido permiso de operar por parte de la Policía, hoy con esto, lo más probable es que la revienten. Lo malo de esto, es que tienen que venir sicarios a avisarle a la autoridad para que actúen, de otra manera, las denuncias anónimas de la gente común y corriente, se las pasan por el arco del triunfo”, afirmó el oficial de la Policía Ministerial..
La otra víctima, Armando Meza, quien supuestamente laboraba para el Gobierno del Estado, vestía playera azul turquesa y jeans en color azul. Quedó tendido en el pavimento, del lado del piloto; según la PGJE, la persona de 60 años quedó recostada sobre el asiento trasero, y vestía camisa color rojo y pantalón azul.
Al lugar acudieron elementos del Mando Mixto para realizar los trabajos correspondientes y, mediante su carpeta de investigación, el Servicio Médico Forense (SEMEFO) acudió al sitio dos horas después del incidente.
Otro hecho perpetrado por el crimen organizado con amenazas de por medio, ocurrió el 19de enero en la colonia Emiliano Zapata, en las calles Eucalipto entre Encino y Roble, a escasos metros de la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Transito Municipal de La Paz; fue lesionado en mano derecha quien dijo llamarse Jesús Salvador Cosío Flores “El Chava”.
Sin embargo, los sicarios regresaron el 21 de enero, cuando tres hombres armados levantaron a bordo de un automóvil Hyundai gris a Cristian Jesús Cosío Flores “El Flaco”, hermano del “Chava”.
“Llegaron al domicilio de Colima y Durango, ya sabían por quién iban, solo le dijeron ‘Flaco, te tocó, súbete a la chingada’, pero éste huyó y le dispararon, acertando uno en la cabeza… ‘El Flaco’ murió en el trayecto”, expresó el mando consultado.
Pero el hecho cobró relevancia cuando los sicarios fueron interceptados por la Policía Municipal, los cuales le hicieron la parada y huyeron hasta la colonia Olas Altas, “nadie les hizo caso, lo reportaron vía radio y nadie entró a cerrarles el paso”, fue entonces que los sicarios descendieron de la unidad en una brecha y se internaron en el monte, los agentes solo pudieron replegarse entre la unidad, “solo esperaban los balazos, pues ya sabían que iban armados”. Luego de un rato llegó el apoyo, pero los matones ya se habían ido; en la parte trasera del vehículo estaban los restos del “Flaco”.
Los Cabos y La Paz, presa de la disputa entre CJNG y Cártel de Sinaloa
Del sábado 21 hasta el martes 25 de enero, el registro fue de siete ejecutados en Los Cabos y cuatro en La Paz. Hasta el cierre de esta edición, enero de 2017 es el mes más violento en la historia de Baja California Sur, con 33 personas asesinadas hasta el día 25, esto es, un promedio de 1.32 personas ultimadas por día.
La narcoguerra entre las células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa sigue por el control de la plaza de San José del Cabo y Cabo San Lucas, en el municipio de Los Cabos, aunque la principal pelea sea en la zona de San José.
Según el mapa elaborado por Fuerzas de Inteligencia Militar, destacan a Édgar Arce Molina “El Mocho” o “El Zopilote” como presunto operador de la célula de “Los Javieres”, cuyo dominio prevalece en una parte de San José del Cabo con el Cártel de Sinaloa. El grupo antagónico fue identificado con Ramón Guerrero de la Rocha “El Güero Plaza” a la cabeza, líder de “La Barredora” por el CJNG.
Pese a las 14 detenciones, cinco en Comondú y nueve en Los Cabos -a la célula de “Los Javieres” o “Los Dámaso” de Sinaloa-, no se detuvo la ola de violencia.
El viernes 13 de enero, tras una balacera en las calles Zaragoza y Cervantes del Río en Ciudad Constitución, en Comondú, que dejó a dos personas lesionadas y un transeúnte fallecido, se aprehendió a:
* “El Cruz”, con múltiples registros vandálicos en Culiacán, Sinaloa.
* “El Chacón”, con registro de consumo y venta de droga en Culiacán.
* “El Padilla”, con antecedentes por robo con violencia en Tijuana, Baja California, y daños dolosos en Jalisco.
* “El Chuy”, venta y consumo de estupefacientes en Culiacán.
* “El Garay”, robo con violencia en Tijuana, Baja California, y Mazatlán, Sinaloa.
Información confirmada por Álvaro de la Peña Angulo, vocero del Grupo de Coordinación en Seguridad, informó que el sábado 14, en operativos conjuntos, se capturó a “El Lalo”, “El Campoy”, “El Tirado”, “El Reyes”, “El Verdugo”, “El Michel”, “El Gramont”, “El Burgoin” y “El Pavel”. Este último con múltiples registros por actividades delincuenciales en Los Cabos, además de identificado como principal distribuidor de drogas al servicio del Cártel de Sinaloa en El Zacatal.
“Para la mala suerte de las autoridades, es que tienen a un contrincante, que es el encargado principalmente de la violencia en Los Cabos, ‘El Mochito’ es muy cabrón, conoce muy bien San José, se mueve como pez en el agua, sabe por dónde caminar y operar, y si sigue así, ni siquiera los gendarmes le van a hacer algo. Los gendarmes ni siquiera conocen la dirección del hotel donde se quedan, no tienen noción del terreno donde están parados, a diferencia del ‘Mochito’, que tiene todas las puertas abiertas”, comentó un miembro del Grupo de Coordinación.
Es claro que no existe tregua entre el crimen y las fuerzas del orden, menos entre ambos cárteles en Baja California Sur; desde la aprehensión arriba citada, 12 personas han sido ejecutadas: ocho en San José del Cabo y cuatro en La Paz.
La violenta cifra de BCS
“No le van a aflojar, mientras ‘La Barredora’ les tumba uno, ‘Los Javieres’ vienen y les tumban dos, luego heridos, los esperan al salir del hospital y los rematan. Cuándo se había visto, nunca, es nuevo para nosotros, pero para ellos es normal, lo peor de todo es que la mentada pugna se está dando en territorios muy pequeños y ni la Marina, ni la Gendarmería, ni siquiera el Grupo Especial de la Policía Federal que llegó a reforzar ha podido”, argumentó un agente respecto a la narcoguerra en territorio sudcaliforniano.
Los espectadores en la violencia por la que atraviesa la entidad se llaman ciudadanos, mientras que las autoridades de Seguridad Pública son los encargados de limpiar las calles de cuerpos, ya que solo acuden a levantar personas ejecutadas, ni con la llegada de 220 elementos de la Policía Federal División Gendarmería.
Al cierre de esta edición se tiene un registro de 34 personas privadas de la vida; de acuerdo a los registros de ZETA, destacan Loreto con dos ejecutados, Comondú con una persona fallecida (civil), seis fallecidos en La Paz y 25 asesinatos en Los Cabos, esto hasta el 25 de enero.
Tales cifras dejan claro que enero de 2017 es el mes más violento en la historia. La “pugna” entre cárteles parece un vaivén, con ejecutados de un lado y venganza del otro.
Con más del 107 por ciento en el aumento de ejecuciones y homicidios durante 2016, Baja California Sur se sitúa en el deshonroso primer lugar nacional como el Estado donde la inseguridad y la violencia se han incrementado exponencialmente. Según datos brindados por Lantia Consultores y Semáforo Delictivo Nacional, los destinos más importantes del país tanto la entidad (Los Cabos), junto con Quintana Roo (Cancún), superan por más del doble la media nacional.
Además, Sudcalifornia es la entidad federativa que más vio deteriorada tranquilidad a nivel nacional, increíblemente son más pacíficos Oaxaca, Sinaloa, Michoacán, Guerrero y el Estado de México, refiere el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). En la entidad los delitos de alto impacto incrementaron en gran medida, siendo de seis o más delitos de alto impacto de cada diez que se cometen.
“El ultimo índice de paz habla de que el Estado donde mayor deterioro ha habido en materia de violencia e inseguridad es Baja California Sur, se supone que a nivel nacional en estos dos últimos años ha mejorado la situación de violencia en el país, pero en Baja California Sur se ha deteriorado”, lamentó María Luisa Cabral, representante del Observatorio de Violencia Social y de Género en BCS.
La tasa de homicidios incrementó a más del triple, de 5.7 en 2011, a 19.8 en 2015. El Observatorio de Violencia Social y de Género consideró que los principales factores del aumento de la violencia e inseguridad se deben a reacomodos del crimen organizado, pero también a la impunidad, donde más del 70% de la población experimenta sensación de impunidad en los delitos.
“Obviamente al reacomodo de los cárteles, pero no podemos decir que nada más eso, hay algo que no hemos hecho las autoridades, sociedad. La verdad tenemos un nivel muy grande de impunidad, son indicadores de impunidad muy altos, y eso es lo que facilita que se den estos fenómenos de violencia”, lanzó María Luisa.
Pero no solo los crímenes de alto impacto encabezan la lista, también el Observatorio evidenció algunos otros factores que le duelen a Sudcalifornia: la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública coloca como principales los robos a casa habitación, a negocio y el robo de vehículos, también con altos índices en La Paz y Los Cabos.
Gendarmes a reforzar Los Cabos
“Van estar trabajando de manera aleatoria en todos los municipios, operando. En este momento es porque la necesidad así lo establece en Los Cabos y La Paz, pero vamos a subir al norte también”, indicó el vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública y secretario general de Gobierno, Álvaro de la Peña Angulo.
Pero esto ya era un secreto a voces, pues desde que sesionó el Gabinete Nacional de Seguridad Pública en La Paz, el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dio a conocer que enviarían refuerzos para atender al destino turístico de Los Cabos y La Paz.
“De entrada la Secretaría de Marina tomó el control de las fuerzas de seguridad al sur, están bajo investigación todos los cuerpos de seguridad de Cabo: policías ministeriales, municipales y estatales, sin dejar a uno suelto. Desde el cambio de mando de la Marina en Los Cabos se vio una ola de control institucional, incluso con la llegada de la Gendarmería, pues ahí se dieron cuenta que también mandos de la Marina estaban al orden de ‘Los Dámaso””, refirió un agente.
A más de dos meses que llegó el Grupo Especial de la Policía Federal División Gendarmería y ahora los refuerzos, la violencia prevalece y las detenciones han sido mínimas por parte de esa división.
Aunque mucho se ha visto la presencia de los gendarmes en Los Cabos, tanto ha significado que se les ha visto muy tranquilos aprovechando su visita en uno los destinos turísticos más importantes México, su presencia es tal que siempre tienen tiempo para tomarse fotos con los turistas que acuden al sitio a disfrutar del sol, mar y la diversión; en una gráfica se puede observar a un comandante, dos agentes de tropa con dos estadounidenses con las gorras de plato con insignias de la Policía Federal Gendarmería.
Como ya era visto en La Paz, los gendarmes solo vienen a disfrutar del destino turístico y cautivar las miradas.
“Incorporándose 190 elementos al municipio de Los Cabos, sin embargo recordarán que también llegó un Grupo Especial de 60 elementos de la Gendarmería que estaban realizando operaciones en La Paz, más la fuerza Federal ya destacada y que tiene presencia en todo el Estado, desde Guerrero Negro hasta Los Cabos. La SEDENA desplegó prácticamente un batallón adicional en La Paz”, detalló Ricardo Millán Bueno, delegado de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) en el Estado.
La violencia principal se centra en Los Cabos, y como la Gendarmería fue creada con el fin de defender los intereses económicos del país, dicha división fue enviada al sur de la entidad a reforzar las acciones de “ataque frontal” a la delincuencia, y es que tanto empresarios como las propias autoridades locales se vieron rebasados por los hechos violentos en plena zona turística, confirmó el delegado estatal.
“Obedece al llamado que han hecho los empresarios y las autoridades locales para que se refuerce la presencia del Gobierno Federal en la entidad, en específico en Los Cabos, donde de manera coordinada y muy operativa con las fuerzas locales habrán de desarrollar sus actividades de vigilancia, de inteligencia y sobre todo de combate frontal y directo contra la delincuencia”, expuso Millán Bueno.
Recientemente en Los Cabos se tiene registro de 25 personas ejecutadas en lo que va del mes de enero, lo cual preocupa por el alto índice de violencia, sin embargo, el funcionario de la SEGOB destacó que se atiende oportunamente la inseguridad en La Paz y Los Cabos, aunque los hechos sigan a la orden del día, aun con la presencia de más elementos.
“Los sucesos que se han presentado han sido de manera reciente, esta respuesta oportuna y directa, y muy puntual del Gobierno de la República a través de la Secretaría de Gobernación, creo que no deja lugar a dudas sobre la importancia y relevancia que tiene la entidad”, justificó.
La violencia en el Estado, principalmente en La Paz y Los Cabos, ya tuvo un alto impacto con 34 personas ejecutadas en lo que va del mes de enero, hasta el momento el exceso de elementos concentrados en esos dos municipios no ha conseguido nada al respecto, la ineficiencia de los servidores públicos de los tres niveles de gobierno, así como la corrupción dentro de las mismas corporaciones, ha llevado a una nula credibilidad en las instituciones.
Choca patrulla que acudía a balacera
Tras el llamado por la triple ejecución en las calles Vicente Guerrero entre Aquiles Serdán y Revolución de 1910 de la colonia Esterito, una patrulla del Mando Mixto que se dirigía al lugar tuvo un altercado que evitó se concentrara en el sitio. La llamada de emergencia indicó personas lesionadas por disparos de arma de fuego, lo cual fue de alta prioridad para los elementos de seguridad que se pasaron un señalamiento de alto.
La unidad perteneciente al Mando Mixto, con serie 3211 SP-00006, cruzó la avenida pero se impactó de lleno contra un automóvil Volkswagen Crossfox de color rojo en las calles Aquiles Serdán y Torre Iglesias, a su vez, los dos automóviles dañaron siete carros más que se encontraban estacionados:
* Pick-up Toyota color beige, placas ZMS-60-73.
* Ford Explorer color rojo.
* Chevrolet Aveo color gris, con logotipos del Gobierno del Estado de Baja California Sur.
* Toyota Corolla color blanco.
* Ford Focus color dorado.
* Nissan Sentra dorado, placas 274-PMY-1.
* Honda Accord color rojo.
Según dio a conocer la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, los daños materiales ascienden a 526 mil pesos.
Al lugar acudió una unidad de la Cruz Roja Mexicana para trasladar a una persona del sexo masculino al hospital, tras presentar una crisis nerviosa. No hubo lesiones graves, solo moderadas, pese a lo aparatoso del incidente.
A través de redes sociales, ciudadanos han criticado severamente a los cuerpos policiacos que se dirigían a exceso de velocidad y sin precaución alguna, ya que cuando este tipo de hechos delictivos se presentan, no representan un riesgo mayor tras haberse consumado, siendo un trabajo de investigación para elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y el Servicio Médico forense (SEMEFO); pero los agentes de seguridad gustan de acudir a exceso de velocidad al lugar para tomar fotografías, en lugar de cerrar cuadrantes para la búsqueda de presuntos responsables.
Justamente la Unidad del Mando Mixto que chocó, pertenece al parque vehicular entregado apenas el 17 de enero, es decir, tenía solo una semana de uso. Afortunadamente las unidades pertenecen a una empresa privada que absorbe los gastos de los daños generados a través de un seguro, el cual podría entregarse sin ninguna complicación a las víctimas del accidente, de los cuales solo un automóvil estaba en circulación y los siete restantes estacionados.
En los últimos dos meses, al menos cuatro unidades policiacas han estado involucradas en accidentes de tránsito.