En la Asociación de Empresarios de Baja California están aglutinados los hombres de negocios, quienes poseen los grandes capitales. Ahí se reúnen para, precisamente, hablar de negocios. Alejados de la grilla política, de los partidos, suelen invitar a gobernadores, alcaldes, cúpulas empresariales y secretarios de Estado, para armonizar esfuerzos por el desarrollo económico, urbano, financiero y laboral de la entidad. La politiquería, pues, no es lo de ellos… hasta que llegó Kurt Honold en calidad de coordinador de la asociación. Entonces sí, le ha entrado a la tertulia política pretendiendo incidir en nombramientos, designaciones y elecciones en los organismos empresariales. Por ejemplo, hace algunas semanas se reunieron los ex presidentes del Consejo Coordinador de Tijuana para razonar el futuro del organismo y la salida -por término de periodo y reelección- de Humberto Jaramillo. Aunque no hay muchos tiradores, se considera clave que Jaramillo no repita en la representación, como es su intención, por aclamación. Analizando perfiles, propuestas, experiencia y hojas de vida, los ex titulares se despidieron. Después, cada uno de ellos recibió una llamada telefónica por parte de Honold, y a cada uno de ellos les dijo que Humberto Jaramillo “debía” continuar al frente del CCE, que tenía buena interlocución con sus representados y era lo mejor para el sector. La “recomendación” no cayó bien a ciertos ex dirigentes del Consejo, consideran que ciertamente podría venir de un interés de los hombres de negocios por mantener a Jaramillo en esa posición, o quizá sea la intención de Jorga Hank Rhon, ligado política e ideológicamente con Kurt Honold, de controlar las cúpulas empresariales, dado que ya tiene a Miguel Ángel Badiola en la CANIRAC. Ahora sí que les sorprende de don Humberto Jaramillo, primero que pretenda pasar encima de los estatutos, y después su promotor Honold. ¿Será ésta la estrategia de la Asociación de Empresarios de Baja California, controlar al resto de los organismos? Es pregunta.