De repente, media docena de haitianos entran al patio central del Hotel Lucerna en Tijuana. Con turbantes coloridos las mujeres, los hombres van con vestimenta afín. Centro de reunión de la clase política, los extranjeros destacan en el escenario. La administración del grupo les ha dado trabajo a los migrantes que están a la espera de ser resuelta su petición de asilo a los Estados Unidos. Son unos treinta los que en distintos horarios trabajan en las áreas de construcción del que será el nuevo hotel de la familia Lucerna, Hotel Boutique K Tower. La primera letra del apellido de la familia Kabande. Será la primera estancia boutique urbano en Tijuana. 50 habitaciones, una suite presidencial, dos restaurantes, una azotea con alberca, barra y restaurante. Con su entrada particular, el Hotel K, cambiará la fisonomía del tradicional Lucerna, y marcará el desarrollo de alojamiento en la ciudad. A la par, en Ensenada se construye el Lucerna Inn en la entrada al Puerto. 140 habitaciones, salón para fiestas para 300 personas, estacionamiento subterráneo, ocho pisos. La familia Kabande sumará así dos instalaciones a las que ya cuenta en Mexicali, Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, y Hermosillo. A la inversión local y la generación de empleos, los Kabande suman el apoyo a los migrantes haitianos, otorgándoles trabajo temporal. El Hotel Boutique K Tower, será inaugurado el 20 de febrero.
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