El alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Husein, afirmó este lunes que el veto temporal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, es “ilegal”, “malvado” y desperdicia recursos para una “adecuada” lucha contra el terrorismo.
“La discriminación basada en la nacionalidad únicamente está prohibida por el Derecho Humanitario”, señaló Zeid a través de un mensaje publicado en la cuenta de la red social Twitter de su oficina.
“La discriminación basada en la nacionalidad únicamente está prohibida por el Derecho Humanitario”, señaló Zeid en otro tuit.
Trump firmó el pasado viernes una orden ejecutiva que suspende el programa de acogida de refugiados durante 120 días, con la supuesta finalidad de revisar el procedimiento que se aplica y evitar la entrada de potenciales terroristas.
Además, niega la entrada a EU de la mayoría de refugiados sirios por tiempo indefinido y suspende durante 90 días la obtención de visados en siete países de mayoría musulmana con historial de terrorismo.
Por otra parte, el sábado, la Agencia para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Mundial de la Migración (OIM) pidieron a EU que mantenga “su larga tradición” de proteger a los que huyen de conflictos, pero evitaron criticar abiertamente la nueva política de restricción de entrada refugiados e inmigrantes al país.
“Esperamos que EEUU continuará su claro liderazgo y su larga tradición de proteger a aquellos que están huyendo de conflicto y persecución”, afirmaron las dos entidades en un comunicado conjunto.
Según datos de la ONU desde octubre pasado, las autoridades estadounidenses han admitido a 25 mil 600 refugiados, pero antes, de octubre 2015 a septiembre 2016, EU recibió casi 85 mil refugiados, según datos de la Oficina de Población Refugiada de este país.
Este fin de semana, la nueva embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, dijo que Estados Unidos va a “mostrar su fuerza”, y transmitió una advertencia clara a los contrarios a las políticas del presidente Donald Trump.
“Para aquellos que no nos apoyan, estamos anotando sus nombres”, dijo Haley a los periodistas en la sede de la ONU en Nueva York. “Nuestro objetivo con la administración es mostrar valor ante la ONU, y la forma de la que podemos mostrar valor es mostrando nuestra fuerza, nuestra voz y recibiendo el apoyo de nuestros aliados y asegurándonos que nuestros aliados tienen nuestro apoyo también”, señaló.
El miércoles pasado, el diario The New York Times informó que el presidente Donald Trump prepara decretos para reducir radicalmente la financiación de la ONU y para retirar a Estados Unidos de tratados multilaterales, decisión que de confirmarse, “sería un duro golpe” para muchas agencias de las Naciones Unidas que dependen de los miles de millones de dólares en financiación estadounidense para tareas como ayuda a refugiados o mantenimiento de la paz, apuntó el periódico.
Un decreto que el presidente se apresta a firmar y a cuyo borrador accedió el NYT ordena eliminar el financiamiento de agencias de la ONU u organismos internacionales que apoyen el aborto y que reconozcan a la Autoridad Palestina o a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Ayer domingo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) mexicana, solicitó la intervención de la organización de la ONU para vigilar, dar seguimiento, emitir pronunciamientos y dictar las medidas que correspondan, ante los cambios que el gobierno de Donald Trump ha anunciado en su política migratoria, la cual, “viola los derechos humanos”.
“Además de la incidencia que tendrán en la estabilidad social y económica de la región podrían propiciar la violación a los derechos humanos de millones de personas que radican en ese país bajo una condición migratoria irregular, así como de aquellas que, en contexto de migración, transitan hacia la región norte del continente americano”, explicó el organismo en un comunicado.