El desgaste del gobierno de EPN es más que notorio y han tentado la cola de diablo, despertando el México bronco, y provocando ira incluidos los empresarios. La incapacidad de una elite política sin oficio, sin idea de gobernabilidad. Para tortura de los gobernados faltan dos años para que se vaya este gobierno.
Situación inédita e histórica sobre el alza abrupta de la gasolina y diésel que causa una protesta generalizada en todo el país, acentuada con violencia y saqueos en el centro de la república movilizando de manera espontánea a sectores tibios y radicales en manifestaciones públicas que cerraron carreteras, en estados del norte, abrieron libre acceso a las casetas de caminos de cuotas, tomaron estaciones de gasolina, bloquearon la salida de pipas de distribución de Pemex, provocando significativos desabastos de ciudades. Una situación que pinta como ingobernable de no tomar medidas significativas y que reflejan que se está perdiendo el rumbo y cometiendo errores serios de incompetencia en la política económica y social, descontrol que llego a la vandalización y saqueo de cientos de negocios en los primeros dos días de manifestaciones con un saldo inicial de 3 fallecimientos lamentables de amotinados y policías.
Falta de sensibilidad o al menos de una explicación clara, convincente, fundada de esta decisión tan extrema y desesperada de un gobierno prianista que abandonó el sentido común, primario y elemental para una administración pública, el cuidar el principio de gobernabilidad y predicar con el ejemplo en una situación de emergencia que se vive al interior y exterior de la república: las medidas de transparencia, la recuperación de las fortunas robadas en el tesoro público por decenas de gobernadores que se encuentran en la mira de la justicia, la limpia de casa, la renuncia a privilegios en los tres poderes en salarios y prestaciones que no se ven siquiera en países ricos, la revisión a fondo de los gastos suntuarios y la rectificación de medidas de política económica que castigan los salarios en la desigual distribución de la riqueza.
Urgen medidas de austeridad de los tres poderes y niveles del Estado, que deben incluir a la casta política y que se omiten, posponen u olvidan. Con esta evidente desconsideración están irritando la opinión pública y causando un inédito descontento.
En el plano exterior, la pinza se está cerrando en cada decisión del nuevo poder norteamericano, se presiona a las empresas multinacionales automotrices para que por ejemplo Ford, abandone la construcción de proyectos de 1600 millones de dólares en una planta iniciada la obra de San Luis Potosí con una generación de 1200 empleos directos y otra cantidad similar de empleos indirectos.
Es la primera, pero también están en la lista una planta de General Motors, de Toyota y las que vengan, que no solo es la presión para que dejen de invertir, sino como Nissan de Aguascalientes trasladar sus actuales líneas de producción a territorio yanqui. De no hacerlo estas firmas se les amenaza con fuertes gravámenes del orden 35% para exportar sus productos al mercado de Donald Trump.
Publicidad
Ésta es otro pretexto o razonamiento financiero para que los grupos especuladores medren con el peso mexicano alcanzado su convertibilidad en más de 21 por dólar a la fecha.
La mano de obra en ganga barata mexicana y tercermundista, la industria maquiladora de exportación, está en el corto plazo jaque y no sabemos la probabilidad de que estas medidas re-nacionalizadoras en el campo automotriz, tendrán consecuencias y serán extendidas a más sectores.
El fin justifica los medios y con esta violencia se sacará al ejército, marina y granaderos con mayor pretexto para amedrentar las manifestaciones masivas o prohibirlas bajo esta condición de los desmanes y Saqueos del comercio.
Una de las líneas de rumores que se dio cuenta fue la de un golpe de Estado y esto ronda como una posibilidad ante la pérdida de control de las variables claves que tranquilizan y dan paz a una sociedad. La economía se desboca con una inflación y un salario mínimo que no resuelva más que la decisión de robar desde arriba hasta abajo.
La retrógrada gestión política del PAN y el cuestionado gobierno de BC con la votación de una nueva Ley de privatización del agua es otro agravio a la sociedad de Baja California que enciende los ánimos de prácticamente toda la población. Los diputados tripulados por el gobernador Vega de Lamadrid han cometido otro atraco.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: [email protected]