El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) asumió este lunes la autoría del ataque que en la primeras horas del año causó 39 muertos y 69 heridos en el club nocturno Reina, en Estambul. A través de un comunicado, el grupo terrorista amenazó a Turquía con “prender un incendio” en su territorio en respuesta a la intervención de ese país en Siria.
Por su parte, las autoridades turcas anunciaron la detención de ocho sospechosos vinculados con el ataque, pero entre los que no se encuentra el autor material del atentado. Sin embargo, el viceprimer ministro Numan Kurtulmus señaló a los medios que los equipos de investigación consiguieron huellas dactilares y una descripción básica del atacante.
Kurtulmus advirtió que el objetivo del ISIS es “lacerar” a Turquía, en respuesta a lo que denominó “exitosa y decidida” campaña militar turca contra la ciudad siria de Al Bab, uno de los fuertes del grupo yihadista radical.
El EI asumió la autoría del ataque al club, el primero de los cinco atentados que se le han atribuido en el último año contra objetivos en Turquía. El pasado noviembre el grupo radical yihadista asumió la responsabilidad de un ataque con bomba en Diyarbakir, aunque los autores reales fueron militantes kurdos que se atribuyeron el ataque.
El 9 de diciembre el ISIS lanzó una misiva a sus seguidores a través de grupos de chat en redes sociales, firmados por el líder del grupo Abu Bakr Al Baghdadi, en el que señaló que “Turquía era una prioridad para la Yihad”.
Este nuevo ataque se produce después de que el grupo yihadista está siendo asediado en sus bases de Mosul, en Iraq, y en Siria, y de que Ankara llegara a un acuerdo con Moscú, aliado del régimen de Damasco, para poner fin al conflicto sirio.
Ayer fue difundido un video captado por las cámaras de seguridad de la discoteca en Estambul, del momento en que un atacante con un fusil ruso Kaláshnikov comenzó a disparar contra las personas que se encontraban en el lugar para celebrar el comienzo del año 2017.