La mayoría de las unidades del transporte público en Baja California no aprueban la verificación vehicular ambiental, sostuvo el director de Gestión Ambiental de la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) del Estado, Saúl Guzmán García. No obstante, la dependencia no tiene registrados cuántos vehículos colectivos aprobaron o reprobaron el procedimiento.
“El transporte contribuye con el 45 por ciento de los contaminantes, rebasa la contaminación por carácter industrial. La mayoría del transporte público no pasa por la falta de mantenimiento y el uso intensivo de las unidades”, expuso.
El funcionario explicó que hace falta que los cinco Ayuntamientos del Estado sean más enérgicos con las empresas de movilidad y la renovación de su parque vehicular, ya que los motores desgastados producen una mayor cantidad de hidrocarburos, y gases nocivos para el aire, como óxido de nitrógeno y dióxido de carbono.
Francisco Félix Valdez, gerente del Centro de Verificación localizado en la Vía Rápida Poniente a la altura de la colonia 20 de noviembre, contó que desde el 28 de diciembre se registra una afluencia de 300 vehículos al día, de ésos el 15 por ciento son unidades de transporte público, de las cuales dos terceras partes reprueban el examen.
De acuerdo a cifras de la SPA, encargada de la administración de los Centros de Verificación, en 2016 394 mil automóviles fueron verificados, de esa cantidad 19 mil 700 reprobaron; aunque no se haya sido aprobado por el Centro de Verificación, es posible tramitar la tarjeta de circulación simplemente con la constancia de haber asistido.
Por el aumento a la Unidad de Medida y Actualización (UMA) –salario mínimo–, el costo de obtener un “holograma 0” que tiene una vigencia de dos años y aplica para unidades 2014, 2015 y 2016 es de 400 pesos, mientras que el “holograma general” correspondiente a un año para unidades 2013 y anteriores es de 320 pesos; el año pasado la UMA era de 73 pesos.