Solo faltan un par de horas para que otra trama relacionada al universo que inició George Lucas llegue a las pantallas de cine nacionales. Se trata de “Rogue One: Una Historia de Star Wars”, el primer spin-off de la saga que conquistó diferentes generaciones, convirtiéndose en todo un clásico de la cultura cinematográfica. 
Al frente de Gareth Edwards (“Godzilla”), quien mezcló técnicas digitales de filmación con escenas rodadas con lentes de los 70s, “es la historia de un grupo de héroes improbables, quienes en un momento de conflicto se unen en una misión para robar los planos de la Estrella de la Muerte, el arma de destrucción más poderosa del Imperio”, como lo cita su sinopsis oficial, pero más allá de dicha narrativa, se trata de una nueva oportunidad de explorar un universo rico en personajes, momentos y conflictos.
Con Grieg Fraser (“Zero Dark Thirty”) como director de fotografía, disfrutar de la parte visual será otro de los atractivos para no dejar pasar su arribo en cartelera, a partir de hoy a media noche, y ver a Felicity Jones encarnando a Jyn Erso, la joven que liderara la misión junto la Alianza Rebelde: “Quería que Jyn fuese lo más humana posible. Ella es fuerte cuando lo necesita; es súper decidida y debe ser ruda, aun cuando no lo sienta. Pero a la vez hay una gran vulnerabilidad en ella”, declaró en un comunicado de prensa la nominada a Mejor Actriz en los Premios Óscar por “The Theory Of Everything” (2015).
Por su parte, el actor mexicano Diego Luna, quien interpreta a Cassian Andor, un oficial de inteligencia, destacó que la película se compone de diferentes niveles: “Hay momentos que son profundos y dramáticos, y merecen mucha atención y rigor por parte de los actores. También, hay otras escenas que son entretenidas y muy coreografiadas. En ellas uno se divierte y disfruta del ritmo”.
“Rogue One: Una Historia de Star Wars” filmó escenas en Pinewood Studios, Islandia, Jordania, así como las Islas Maldivas, y requirió de un set a escala de más de cien metros de largo para la base rebelde y otro de casi 18 metros de longitud y 7 de altura para La Estrella de la Muerte, mismo que se logró gracias a material de archivo.
