Pronto el mundo celebrará.
Sí, los creyentes estaremos recordando que hace poco más de 2016 años nació en un humilde pesebre de Belén, el Niño Dios. Esa criatura que esperado con ilusión por sus padres terrenos, fue incluso venerado por los Reyes Magos. Su vida es muy conocida y debería de ser ejemplo aún en esta era. Ejemplo de bondad, de respeto y cuidados a la humanidad entera.
Ayer como hoy a los niños nos debemos, ellos nos necesitan, ellos requieren nuestros cuidados. No se duda que la inmensa mayoría cumpla con ese compromiso de amor. Pero los menos los abandonan, los lastiman, abusan de ellos y ¡los matan! Detengámonos en este último punto. Recordemos las imágenes que nos llegan de Siria, donde el sátrapa Bashar Al Asad tiene el mando y nada le importa su gente.
El mundo civilizado no puede hacer nada para detener esa masacre que ya tiene años realizándose. ¿Quién puede contra Rusia e Irán? ¿Qué se puede hacer para detener esas acciones que tienen como origen la ambición del poder y resulta que las consecuencias son las muertes de miles de personas? Las muertes son contabilizadas con alrededor de medio millón de seres humanos y los heridos casi dos millones de personas. Eso dice el SCPR (Centro Sirio para Investigación Política). Oremos porque ya termine y permitan vivir en paz a esa lastimada nación.
Pero los niños mexicanos, también son víctimas de la delincuencia. Quizá porque los adultos han olvidado su compromiso de cuidarlos. Para citar lo reciente aunque hay muchos casos sucedidos en los últimos años. Pero aquí en Tijuana, hace pocos días, una familia fue asesinada. Con crueldad, con saña, la madre y sus dos niñas sufrieron las consecuencias de ser pobres y de estar desprotegidas.
Se ha demostrado que cuando la autoridad se esmera, logra encontrar a los delincuentes. La sociedad exige que a esos tres seres humanos se les haga justicia. Se encuentre a los culpables, se les castigue ejemplarmente (cumpliendo el debido proceso, para que no sean soltados, como ahora está ocurriendo). Quizá ello logre inhibir similares acciones. Pues ya se sabe que la impunidad es lo que alienta la delincuencia.
Nota 1.- Naciones Unidas en la Declaración de los Derechos del Niño, Principio 8, dice: “El niño debe, en todas las circunstancias, figurar entre los primeros que reciban protección y socorro”. Sociedad y gobiernos tengámoslo presente.
Nota 2.- Para las personas bondadosas que cada año por estas fechas y con motivo del “día del niño” se esmeran en acercarles dulces, juegos y felicidad pasajera, cosa que se agradece; recordemos que cada día, de cada mes y año, especialmente los niños pobres, desamparados que viven en sus casas o en hogares sustitutos, requieren de mucha ayuda, siempre… siempre… siempre.
Nota 3.- Que esta Navidad sea disfrutada a plenitud en compañía de sus seres queridos. Se lo merece usted.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.com