Como una bola de fuego que prende todo a su paso, así se plantó en el escenario Ricky Martin la noche del domingo 11 de diciembre, el de Tijuana, sería el último concierto que el boricua ofrecería para cerrar su “One World Tour”. Llegó con la energía que lo caracteriza para despertar la euforia de más de 13 mil almas que lo vitoreaban.
Sin su espectacular producción completa que estuvo presentando a lo largo de su gira, pero sí el mismo ímpetu de como inició su tour mundial, el intérprete se dispuso a complacer a sus fanáticos a ritmo de “Mr. Put It Down”, seguida de “This is Good”, “Drop It on Me”, “Shake your Bon-Bon” y “Adrenalina”, volcándose en energía, mientras los cadentes pasos de sus bailarines armonizaban el espectáculo.
“Muy buenas noches Tijuana, ¿cómo estás? Bueno, mi misión es que esta noche te vayas de aquí sin voz, gritando al cantar, y sudado y sudada de tanto bailar. ¿Podemos llegar a esos niveles aquí en Tijuana, sí o no?”, fue la consigna que Ricky expresó a su gente, luego saludó al público que se encontraba en el área general.
“¿En la parte de arriba cómo lo están pasando?”, y con gritos de euforia la gente que le tocó estar en el área general en el Estadio Gasmart le daba respuesta.
“Yo voy a dejar el alma en este escenario, yo voy a pasarla bien como siempre la paso bien aquí en Tijuana, y lo único que quiero es que también te dejes por favor llevar a ese nivel, donde tú también te puedas liberar, lo podemos o no podremos… sí se puede. Aquí tienes lo mejor de mi música, espero que lo disfrutes”, pronunció.
Entonces se escucharon “Tal Vez”, “Livin’ la Vida Loca”, “Disparo al Corazón” y “Tu Recuerdo”, pasando poco a poco de incandescente bailes sugerentes y ritmos pegajosos, al romance de historias llenas de sentimiento: “A Medio Vivir”, “Y Todo Queda en Nada”, “Fuego de Noche, Nieve de Día” y “Vuelve”.
Con siete músicos y ocho bailarines, el show estuvo aderezado con juegos de luces e imágenes que se proyectaban en las diversas pantallas del escenario.
Llegaría el momento culminante, asomándose el sencillo que actualmente lo mantiene en los primeros lugares de popularidad, “Vente pa’ca”, iniciando otra oleada de baile que no pararía hasta finalizado el show: “Cómo se hace la fiesta en México… ¡arriba Tijuana, baila, baila, baila!”, incitaba el cantante mientras se escuchaban las nota de “Por Arriba, por Abajo”, “Pégate” y “La Copa de la Vida”.
“Te quiero mucho Tijuana, te quiero mucho México, que Dios te bendiga. Nos vemos en la próxima, por siempre en mi corazón, ¡ciao!”, intentaba despedirse, pero el público quería más del boricua, así que como fiel complaciente, volvió al escenario para dejarles su “Mordidita”.