Un grupo de sujetos se introdujeron en la Escuela Secundaria Número 32, “Abraham Lincoln”, localizada en la Zona Centro de Playas de Rosarito, y se llevaron dos computadoras, un proyector utilizado en las clases, una televisión y una alcancía de la Fundación Teletón con las monedas que los estudiantes donaron a beneficio de niños con discapacidad.
El hecho se registró la noche del domingo 4 de diciembre, para lo cual los ladrones forzaron las rejas y rompieron las ventas de la Dirección del plantel.
Fue hasta las 6:10 horas del lunes siguiente cuando del hurto se percató Jaime Duarte, encargado de la limpieza; en el recuento de los daños, los directivos de la escuela reportaron el robo de mercancía y efectivo de la caja de la tienda escolar.
La delegada del Sistema Educativo Estatal (SEE) en ese municipio, Martha Xóchitl López Félix, señaló que la cuantía solo del equipo de cómputo podría ascender a 20 mil pesos. Por ello presentó una denuncia el martes 6 de diciembre, para que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) investigue.
La funcionaria reportó que ese mismo fin de semana, entre el sábado 3 y el domingo 4 de diciembre, siete cámaras de vigilancia fueron sustraídas de diferentes escuelas, hecho que también se reportó al Ministerio Público.
Entre 2013 y 2016 se registraron 14 robos en escuelas de esa ciudad, principalmente durante los fines de semana. Para revertir la situación y ante la inminencia del periodo vacacional de fin de año, López Félix se reunió el miércoles 7 de diciembre con el encargado de despacho de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), Magdaleno Vázquez Luis, para acordar estrategias de protección de los centros escolares.
De dicho encuentro se resolvió que hoy viernes 9 de diciembre, el SEE entregará a la DSPM una lista de las escuelas que se encuentren en mayor riesgo de robo o vandalismo, así como las llaves de las mismas, para que los agentes de la Policía Municipal puedan ingresar a hacer revisiones al interior durante las noches, cuando suceden la mayoría de los delitos.
No solo en los planteles educativos se han generalizado los robos, Mónica, madre de familia de uno de los estudiantes, señaló a ZETA que la Zona Centro de la ciudad –donde se incluye el malecón y otras áreas turísticas– ha experimentado un importante crecimiento de la incidencia delictiva: “Ahorita la inseguridad está a todo lo que da”, contó la mujer. Luego, narró cómo a su familia y a sus vecinos les han hurtado botes de agua y basura, así como asaltos y la presencia de personas “raras” (adictos y sospechosos) que rondan tanto los comercios como las viviendas aledañas.
