El fenómeno del “mannequin challenge” se replica en todo el mundo y en diferentes modalidades: artistas, deportistas, políticos y todo tipo de personas con acceso a celular e internet.
El reto consiste en permanecer inmóvil todos los participantes por algunos segundos simulando un maniquí en un aparador de tienda departamental. Entre menos movimiento y más participantes, mejor es el resultado.
Algo así le está pasando a nuestro Presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete, pareciera que en los últimos meses están practicando el “mannequin challenge” porque nadie se mueve. Están literalmente pasmados ante los problemas y retos que tenemos por delante.
En el tema de política exterior ante la amenaza que representa Donald Trump al ganar la elección estadounidense no hacemos nada. Estamos apostando que el destino nos alcance lo cual es sumamente peligroso. Los mexicanos no nos hemos enterado de algún foro donde la canciller Claudia Ruiz Massieu haya participado o un listado de medidas preventivas que se estén preparando en caso de que se cumplan las promesas de campaña de Trump. Lo último que sabemos de la Secretaria de Relaciones Exteriores es que participó en un reto de hacer guacamole teniendo como rivales a miembros del gabinete. De ese tamaño es nuestra preocupación.
La inseguridad se salió de control, ocultar el tema no le funcionó a este gobierno y ahora no saben qué hacer. Lo que tanto criticaba el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong ahora lo replica como válvula de escape: responsabilizar a los estados y municipios de no aplicar medidas verdaderamente efectivas dejando la tarea al gobierno federal. Los índices delictivos están a la alza en casi todos los renglones, vivir en carne propia o enterarnos que alguien cercano fue víctima de algún acto vandálico es “pan nuestro de cada día”.
La economía del país vive secuestrada por una terrible incertidumbre mundial y ahora por culpa de nuestro vecino del norte, al dólar lo tenemos coqueteando con los 21 pesos, los gobiernos estatales y municipales quebrados por administraciones corruptas e irresponsables, el precio del petróleo mexicano teniendo una leve recuperación que puede ser efímera y para colmo ahí viene la famosa cuesta de enero que ahora se junta con febrero y marzo. Adicionalmente tendremos otro aumento a la gasolina a principio de año, el Secretario de Hacienda hace un gran esfuerzo por explicarnos que el precio se regula por los costos internacionales, el problema desde mi punto de vista no es el vaivén mundial, así son las reglas. La inconformidad nacional se presenta porque fue el gobierno federal quien en su afán de ganar unos puntos de aprobación popular aunado a una pésima estrategia de comunicación insistió a través de spots que con la reforma energética los precios de los combustibles como la gasolina y el gas bajarían. Fue una torpeza enorme generar una expectativa que era imposible cumplir en el corto plazo.
En lo personal me gusta enterarme sobre lo que pasa en México a través de los medios de comunicación y no he escuchado al Presidente Enrique Peña Nieto decir algo importante en los últimos meses, por ejemplo, lo más significativo de su evento sobre los cuatro años de gobierno fue el enredo que tuvo en su discurso cuando quiso improvisar para explicarnos sobre la forma en que DICONSA hace llegar sus productos a las comunidades más apartadas del país.
En resumen y al cierre del 2016 podemos afirmar que el gobierno de Peña Nieto todos los días practica el “mannequin challenge” y para nuestra mala suerte lo hacen muy bien.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas y comunicación; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como Director de Medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro