Pírricos logros resumió en su tercer y último informe de gobierno, Jorge Astiazarán Orcí. Una ruta troncal inacabada y un escueto programa de alumbrado público, significaron las principales obras de su trienio.
En 17 minutos, el priista dio cuenta a los tijuanenses de las acciones que encaminó durante los tres años que presidió el gobierno del municipio más grande de Baja California y también el más endeudado del país, con un déficit por pagar tasado en más de 2 mil 500 millones de pesos y que el XXI Ayuntamiento no logró disminuir.
Pero ese dato lo omitió Astiazarán en su informe, al cual arribó por la puerta trasera de la Casa de la Cultura de Altamira para evadir a los transportistas disidentes del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT) que lo esperaba en el acceso principal con música de Paquita la del Barrio y su “rata de dos patas”.
De la ruta troncal, Astiazarán reconoció que lo deja inconcluso, pero garantizó su culminación por haber entregado los contratos a empresas locales, sin determinar fechas, ni porcentaje de avance, mucho menos de inversión.
El recinto oficial acondicionado para la ocasión no logró llenarse, aunque en el acto solemne no faltó Jorge Hank Rhon, uno de los principales beneficiarios con convenios fiscales que le evitaron al del Hipódromo el contribuir durante el trienio 2013-2016 al fisco municipal. Otro dato que tampoco mencionó en su informe Jorge Astiazarán. Francisco Vega de Lamadrid, gobernador de Baja California, no asistió al informe de Astiazarán, en su representación envió a Francisco Rueda, secretario general de gobierno.
De lo que sí hizo alusión fue del programa de instalación de 7 mil 300 luminarias con tecnología led durante 2016 y la rehabilitación de 23 mil lámparas más en diversas colonias de la ciudad, con lo que ponderó, “iluminamos Tijuana”.
El resto de su informe estuvo conformado por obras que ejecutó en su gobierno con recursos federales aportados principalmente durante 2014 y 2015, con la correspondiente contribución municipal: Rehabilitación y reconstrucción de unidades deportivas, bacheo, rehabilitación de parques y la construcción de los bulevares Florido El Niño y Colinas del Sol.
No podía pasar por alto sus logros más destacados, el equipamiento a Bomberos y la construcción de 3 nuevas estaciones, así como la construcción y habilitación de casetas de vigilancia policiaca en asentamientos más conflictivos de la ciudad.
Recordó la reconstrucción de la Calle Segunda, la primera obra polémica de su administración, de la que solo mencionó la reposición que en ella hizo del sistema pluvial de drenaje, aunque no informó que este sistema está aún sin conectar, por lo que la extracción del agua debe efectuarse en forma manual. Así resumió Jorge Astiazarán la “modernización dolorosa de su gobierno”.
Del posicionamiento de las 9 fracciones de las diversas fuerzas políticas que integraron el XXI Cabildo de Tijuana, destacaron las de la fracción del PAN y del PRD, representada por Bernabé Esquer Peraza y Omar Sarabia, respectivamente; el resto solo se limitó a resumir la escasa labor emprendida durante los tres años de gobierno.
El panista reclamó a Astiazarán el no haber aprovechado “los instrumentos presupuestales” que el Cabildo le autorizó, lo que se refleja en una inoperante ciclo vía y una ruta troncal que solo generan conflicto vial.
Omar Sarabia, por su parte, recriminó la falta de transparencia y la marginación a grupos vulnerables cono a personas con discapacidad e indígenas.
