Los cómplices del narcotraficante sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, no construyeron uno, sino dos túneles para poder fugarse del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 1, El Altiplano, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México.
Según lo confesó el propio ex líder del Cártel de Sinaloa a las autoridades federales en enero pasado, el kilométrico túnel por el que escapó del penal de máxima seguridad, en julio de 2015, había sido el segundo que se construyó para tal fin, ya que en el primero, sus secuaces llegaron a la celda equivocada.
Así lo informó el semanario Proceso, en un reportaje firmado por Jesús Esquivel, en el que cita declaraciones de uno de los funcionarios que interrogó al narcotraficante, luego de su recaptura, en enero de este año.
“En realidad fue muy fácil, desde que me metieron -a prisión- mis abogados se encargaron de preparar todo”, presuntamente dijo Guzmán Loera a las autoridades en enero pasado, luego que fuera capturado en Los Mochis, Sinaloa.
“No fue nada complicado. La primera vez que quisieron sacarme se equivocaron de celda, pero luego corrigieron y me fui”, según dijo “El Chapo” en sus declaraciones que fueron a su vez narradas por el funcionario dio al periodista.
“Al hablar de que sus personeros se equivocaron de celda la primera vez que intentaron liberarlo, dejó claro que se construyó otro túnel debajo del penal. De eso ya no quiso dar detalles porque dijo que ya no tenía sentido si lo habían vuelto a agarrar”, contó el funcionario al medio.
Según el funcionario, las declaraciones de “El Chapo” a las autoridades mexicanas fueron también “una estrategia concertada”, ya que “El narcotraficante cooperó en todo lo que pudo cuando fue interrogado porque quería conseguir que no se le pusiera en la vía para ser extraditado a Estados Unidos”.
Sin embargo, afirmó el periodista, en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y en la Procuraduría General de la República (PGR) “ya está finiquitado” el proceso legal de la extradición de “El Chapo”.
“Los recursos jurídicos a los que han recurrido los abogados del narcotraficante están por terminar. Guzmán Loera podría ser enviado a Estados Unidos posiblemente este mes de diciembre. Fuentes en la cancillería mexicana afirman que la extradición a la Unión Americana será en unas semanas. No obstante, la celeridad con la que el gobierno de Peña Nieto quería entregar a ‘El Chapo’ a EU se detuvo un poco por la elección de Donald Trump”, afirmó Proceso.
“Varias de las fuentes diplomáticas consultadas sobre el tema, aseguran que el traspaso del narcotraficante a Estados Unidos es una carta importante en la baraja de opciones de Peña Nieto para empezar a quedar bien con el próximo presidente estadunidense”, puntualizó Esquivel en su reportaje.
“Trump toma posesión el 20 de enero de 2017, y un gesto de cordialidad para el arranque de una nueva era en las relaciones con el presidente que amenaza con construir un muro en la frontera y anular al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sería la entrega de ‘El Chapo’ unas semanas después de esa fecha. […] podría ser un presente de Peña Nieto a Trump”, finalizó el reportaje.
El túnel en el que se fugó “El Chapo”, tenía una entrada de 50 centímetros en el área de la regadera de su celda. La perforación tenía unos 10 metros de profundidad en forma vertical habilitada con una escalera que conectaba con otro túnel de 80 centímetros de ancho, altura de 1.70 metros y una longitud aproximada de mil 500 metros.
El conducto desembocaba en una finca en obra negra de la colonia Santa Juanita, en el municipio de Almoloya de Juárez. Según la versión oficial, el túnel contaba con tubería de PVC para la ventilación, energía eléctrica y una motocicleta montaba sobre rieles para transportar herramientas y extraer la tierra de la horadación.
Además, se localizaron elementos para construcción, tanques de oxígeno, madera de cimbra y otros objetos. En el inmueble de la colonia Santa Juanita había mobiliario y enseres utilizados por los trabajadores o veladores de la obra.
En la actualidad el capo sinaloense se encuentra recluido en el Cefereso Número 9, ubicado en Ciudad Juárez, en Chihuahua. “El Chapo” Guzmán se fugó por primera vez del penal de Puente Grande, en Jalisco, la noche del 19 de enero de 2001, escondido en un carrito de lavandería.