Consultoría Matrimonial y Familia
Este artículo ni lo debería de escribir, pero por lo menos a uno de mis dos que tres lo hará pensarlo mientras lo lee; pero bueno, como decía un dicho “Cada quien su vida”. El caso es de que, en estos días de fiestas, posadas, cenas y comidas navideñas, quiérase o no nos excedemos y después estamos renegando, primero por la ropa y segundo por la salud que su médico les recomienda bajar de peso (me incluyo), pero desde las comidas, las bebidas que no faltan y los postres pues es difícil resistirse, y gracias a ellos día a día la actividad profesional de los nutriólogos va creciendo pero, aun así, asesorados por ellos nos hacemos patos.
No les voy a decir en qué más nos afecta, pero fiel a mi costumbre a tratar temas de sexualidad e invocar a la falta de educación sexual déjenme decirles en qué les puede afectar. Primeramente debo decirles que al aumentar de peso la mujer es la que sufre poco más al soportar el sobrepeso de su pareja y ellos al fatigarse más, y creo no estar descubriendo el hilo negro porque bien saben que así es, y en segundo lugar ligado con la salud, las grasas ganadas afectan en una forma medio desconocida la circulación sanguínea y ésta a la vez impide que haya una mejor erección y poder sostenerla, y ¿qué creen?, a la larga afecta a la pareja y se convierte en motivo de desavenencias y cosas peores, así que abusados.
Por otro lado, los que pasamos ya del tostón es importante todavía cuidarse más, porque si uno de joven batalla imagínense ellos o nosotros más porque muchos tardan en comprender que es inevitable que ganemos peso mientras nos hacemos mayores porque así responde el cuerpo por los cambios propios del mismo y que muchos no aprenden a vivir hasta que es muy tarde y bajar de peso es mucho más difícil que de jóvenes, y más en las mujeres porque esto va ligado a la pérdida de hormonas y ahí sí está en chino, algunas ni dejando de comer logran bajar de peso, y si no pregúntenselo a su ginecólogo.
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Ante el metabolismo que se hace más lento y seguir comiendo igual o como en este tiempo que nos excedemos, da como resultado de que quememos menos calorías y éstas se van convirtiendo en grasas y haciendo su nidito en nuestro cuerpo y aparte si no hacen ejercicio o éste es mínimo el resultado lo irán comprobando al tener que comprar ropa más holgada o de mayor talla.
Esto aunado a las enfermedades que con el tiempo vamos adquiriendo, que aunque controladas muchas de ellas, éstas ya hicieron su arribo y difícilmente desaparecen, como la artrosis principalmente en los hombres y la osteoporosis en las mujeres que en alguna forma afecta la movilidad aunado al sobrepeso que le van agregando como en estas fechas, y la pereza de hacer ejercicio, y que en el caso de los que les gusta al aire libre como caminar, trotar o hacer ejercicio en jardines y parques, por el frío de la época dejan de hacerlo o disminuyen la intensidad en los mismos, así que por todos lados las cosas no son del todo favorables.
Dicen los que saben que el ejercicio a partir del tostón debe ser más intenso, si antes no hacían pesas ahora deben hacerlas aunque sea con poco peso porque por la edad se va perdiendo masa muscular y el hacer pesas ayuda si no a ganarla por lo menos a mantenerla firme, es por ello que con la edad se va colgando todo, todo es todo, como la parte trasera de los brazos que cuelga y es fácilmente perceptible, y no se diga la panza que no se puede ocultar y lo más significativo en las mujeres, que ya saben a qué me refiero. Así que pensemos un poco en ello y mantengamos la boca cerrada lo más posible.
Como siempre agradezco a mis dos que tres lectores que me sigan leyendo y haciendo sus comentarios y/o consultas al e-mail [email protected]
El Licenciado Roberto Bautista, reside en Tijuana, B.C.