“Para el 2050, habrá más plástico que peces en el mar”, ésas fueron las palabras con las que el miércoles 7 de diciembre inició la entrega de certificados a una docena de negocios del malecón de Playas de Tijuana que eliminaron o redujeron de manera importante el uso, venta y consumo de plásticos.
Los establecimientos formaron parte del programa “Restaurantes amigos del mar”, impulsado por la asociación Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental (PFEA), y financiado con recursos del programa “Frontera 2020”, otorgados por la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, proyecto en el que se invirtieron 70 mil dólares.
Para obtener la distinción, los empresarios tuvieron que cumplir con una serie de criterios: Reducir notablemente el uso de desechables, reciclar, condicionar el uso de popotes a la petición del cliente, abstenerse de utilizar unicel y empaquetar sus productos en bolsas biodegradables.
Margarita Díaz López, titular de PFEA, apuntó que si bien ya culminó la primera fase del programa, continúa volver a gestionar un recurso similar con autoridades de ambos países, para constituir manuales de operación, protocolos de verificación y generar un órgano que certifique, compuesto por especialistas del sector público y privado.
El objetivo a largo plazo, dijo, es alcanzar a la mayoría de los restaurantes de Tijuana, ya que el impacto de los plásticos en el lecho marino “es enorme”:
“El 80 por ciento de la basura que se encuentra en el mar viene de tierra adentro. De lo que nosotros recogemos en la playa el 70 por ciento es plástico de un solo uso. Estamos recogiendo objetos que utilizaste menos de dos minutos y que van a durar cientos y cientos de años”, explicó.
Las sustancias que derivan del plástico se diluyen y se incorpora el agua y la contamina, e incluso la fauna lo consume con alimento y se come los trozos de plástico, agregó.
La activista en materia de ecología expresó que hace falta que tanto el Congreso del Estado como la Cámara de Diputados den “más impulso” al combate del uso de plásticos, al nivel de prohibirlo total y parcialmente en algunos rubros; para ello, es necesario crear y renovar leyes, pero en ello “no se ha avanzado mucho por intereses económicos muy fuertes”.
Héctor Aguirre, director de la oficina de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos en San Diego, destacó que en California los supermercados cobran las bolsas de plástico para reducir su consumo. Calificó de “ejemplar” que en Tijuana se ejecuten proyectos con restaurantes para incentivarlos en hacer cambios que mejoren el tratamiento de sus desperdicios.