Francisco Vega de Lamadrid, gobernador de Baja California, contestó con evasivas y argumentos infundados y falsos a las acusaciones de enriquecimiento ilícito que se hicieron en su contra luego de la emisión y circulación en redes sociales de un reportaje del programa “Chapultepec 18” de Televisa, conducido por el periodista Joaquín López-Dóriga, en el que queda en evidencia el aumento en la riqueza del mandatario desde su periodo como alcalde de Tijuana entre 1998 y 2001, como ZETA documentó desde 2013.
Cuestionado sobre el tema que fue incluido en la columna “En Privado” de López-Dóriga, publicada en Milenio, Vega se atrevió a decir: “… esto ya no es prácticamente noticia”, y remató con que “si vemos algunas notas del 2013, que andábamos en elecciones, si revisamos del 15, si revisamos del 16, pues vamos a ver que esto coincide precisamente con aquello”. Esto y aquello son reportajes periodísticos que dan fe de prácticas sospechosas, triangulaciones, pruebas de prestanombres, de conflicto de intereses de quien manda en la entidad.
Haciendo un ademán con su brazo y una señal con su dedo, el magnate inmobiliario apuntó: “Todo lo que yo tengo está a mi nombre, absolutamente todo”, aunque lo que verdaderamente está en duda es la procedencia del dinero con que compró lo que tiene, como la residencia que construye en Cumbres de Maltrata en Tijuana, que de acuerdo a la investigación, podría costar más de 80 millones de pesos en un terreno de más de 2 mil metros cuadrados.
En el reportaje del periodista Saúl Sánchez Lemus, que retoma la investigación del editor de ZOOM de este Semanario, Isaí Tonatiuh Lara Bermúdez, quedan de manifiesto dos casos de las más de 50 propiedades que ya investiga la Procuraduría General de la República (PGR), de acuerdo a la columna del ex director de Noticieros Televisa.
Se trata de la adquisición de dos lotes de 18 mil metros cuadrados del Ejido Matamoros, que pertenecieron al Ayuntamiento de Tijuana y que él -siendo alcalde- desincorporó dos días antes de concluir su gobierno para luego comprarlos una vez fuera del cargo. Ahora ahí está localizada una importante plaza comercial de nombre Aranjuez. El otro caso, es el fraccionamiento San Carlos de 80 departamentos, que el panista constituyó a su nombre junto con el fraccionamiento Arnaiz ante la instancia municipal, ya como gobernador del Estado, siendo sus socios, además promovedores de la administración estatal.
Hay más: el mandatario expuso que esas acusaciones ya habían sido vertidas en spots del Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante la campaña por la gubernatura en 2013, y que fueron sacados del aire por el Tribunal Electoral del Estado “porque no encontraron fundamento para que así fuera”. Eso es incorrecto: la causa de que el Tribunal los prohibiera fue que los tricolores llamaron “ratero” a Vega de Lamadrid, no que la información fuera falsa.
Recientemente, Vega de Lamadrid dijo que se negará a presentar públicamente su declaración patrimonial debido a que la Ley todavía no lo obliga. Luego fue claro al decir que todo lo que tiene está a su nombre, por lo que según él, no tiene nada que esconder.
“Son temas ya que no sé si sean cuando menos aquí locales, mucha nota, mucha noticia, porque realmente es un refrito de muchas otras ocasiones”, expresó, tratando de disminuir el impacto que una nota que tanto Televisa como otros importantes medios de índole nacional como Proceso, SinEmbargo y Reporte Índigo han publicado. Es decir, el gobernador trata de dar a entender que si un acto no ético y/o corrupción se reporta en varias ocasiones pierde validez, opinión que no comparten la mayoría de sus gobernados.