La soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales son temas que “no serán negociables” con el gobierno de Estados Unidos que encabezará Donald Trump a partir del 20 de enero del año que entra, afirmó el presidente Enrique Peña Nieto este martes.
Con Estados Unidos, dijo Peña Nieto, México se conducirá con “enorme pragmatismo” y “Con la nueva administración de los Estados Unidos dialogaremos alentados con base en tres valores centrales: optimismo en que la palabra y la razón son el mejor medio para la convivencia”.
“Habremos de trabajar con enorme pragmatismo para acordar lo que es útil y conveniente para México, siempre en defensa de los principios básicos que no son negociables: nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”, explicó el mandatario nacional.
Al participar en la Cumbre de Negocios organizada por el ex gobernador veracruzano Miguel Alemán Velasco, Peña Nieto insistió en que los mexicanos deben ver con optimismo su futuro inmediato, toda vez que hay condiciones para apostar por la patria misma.
“El futuro de México depende de nosotros mismos, de nuestra unión y de nuestro propio esfuerzo”, sostuvo el presidente de la República.
“Hay razones para ser optimistas, tengamos confianza en nosotros mismos, así como certeza en el futuro […] Se abre un nuevo capítulo en la relación con Estados Unidos y tenemos que convertir este reto en oportunidad y debemos hacerlo con determinación, con enorme confianza en nosotros mismos y muy especialmente con gran unidad nacional”, planteó Peña Nieto.
Peña Nieto reconoció que la victoria de Trump en los comicios del 8 de noviembre abrió un escenario de incertidumbre, aunque aclaró que su gobierno buscará el diálogo “como la vía para encontrar coincidencias”.
El domingo pasado, en su primera entrevista como presidente electo para el programa 60 Minutos, de la cadena CBS, Trump afirmó que deportará o encarcelará hasta a 3 millones de indocumentados apenas asuma el gobierno de Estados Unidos.
“Lo que estamos haciendo es tomar a los criminales y a quienes tengan antecedentes, pandilleros, traficantes de drogas. Probablemente sean 2 o incluso 3 millones. Los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar, aseguró el magnate neoyorquino.
La cifra de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se estima en 11 millones, la mayoría mexicanos, centroamericanos y sudamericanos instalados desde hace años en el país.
Trump dijo, además, que las decenas de miles de personas que protestan en diversas ciudades estadounidenses por su triunfo electoral, “no tienen nada que temer” y prometió esforzarse por unir nuevamente a este país.
Además, señaló que renunciará al salario de unos 400 mil dólares anuales que gana el presidente de Estados Unidos, y como por ley debe cobrar un sueldo, aseguró que recibirá un dólar por año.
Trump, quien hizo de la seguridad en la frontera con México uno de los puntos centrales de su campaña electoral, indicó a CBS que el muro fronterizo que prometió no necesariamente será sólo de ladrillos. “Podría haber cercos”, dijo, pero “para ciertas áreas, un muro es lo más apropiado”, enfatizó.