¿Es legal que senadores mexicanos sirvan como propagandistas de un partido político y una candidata extranjeros?, cuestionaron en redes luego de que circulara una foto de legisladores vistiendo una playera con la leyenda “Hillary Clinton para Presidenta 2016” desde el pleno del Senado.
Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo/ZETA).–A cuatro días de las elecciones en Estados Unidos, senadores mexicanos manifestaron su apoyo a la candidata demócrata Hillary Clinton con playeras y tomándose fotografías desde el Pleno del Senado, lo cual generó polémica en las redes sociales por “la poca prudencia” y “falta de respeto” a la política exterior.
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“En el Senado mexicano estamos a favor del respeto a nuestros connacionales y a México. ¡Estamos con Hillary Clinton!”, tuiteó la senadora panista Mariana Gómez del Campo.
Con ella salen sonrientes el Coordinador del Senado del PRI, Emilio Gamboa; el Senador panista Javier Lozano; la Senadora priista Hilda Flores, y el Senador del PRD, Zoé Robledo.
Trump ha estado en la mira desde que, durante el lanzamiento de su campaña el año pasado, aseguró que los mexicanos eran violadores y ladrones; prometió construir un muro fronterizo para frenar el fenómeno migratorio; renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC), y bloquear las remesas.
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La periodista Verónica Calderón escribió en su cuenta del pájaro azul “Un funcionario tiene responsabilidades y privilegios que no tiene un ciudadano común, así que pues no. ¿Qué podrían hacer los senadores mexicanos? Pues defender (en serio) los derechos de los inmigrantes mexicanos en EU, para empezar”.
Por su parte, la comunicóloga Gabriela Warketin opinó que si cuatro senadores de Estados Unidos hicieran lo mismo con las elecciones en México, “acá pegarían el grito de ‘intromisión’, ‘violación a la soberanía’ y así”.
Usuarios de Twitter le respondieron a Gómez del Campo “felicidades por tirar la soberanía nacional al caño” o “y si mejor se ponen primero a defender nuestra patria que se la están llevando de calle”.
“¿Es legal que senadores mexicanos sirvan como propagandistas de un partido político y una candidata extranjeros?”, cuestionó otro.
“Qué poca prudencia y que falta de respeto (o pleno desconocimiento) a los principios rectores de la política exterior mexicana”, criticó uno más.
“Primero legislen por su país que para eso les pagamos y muy bien; después hagan circo si gustan”, remató un usuario.
